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—¿Sobre que puede ser nuestro proyectó? —la oí decir, tenia algunas notas, hojas y uno que otro lápiz en sus manos, los colocó en la pequeña mesa.


—Um. —aclaré mi garganta. —No estoy muy seguro, creo que será mejor que tu lo elijas. —bromee un poco.


—Ok. 


—¿Qué propones? —le pregunto.


—¿Sobre que tiene que tratar? ¿La profesora mencionó un tema en especifico? —sonrió, carajo, se veía muy linda, pero cuando se trata de enviarle mensajes a alguien es todo lo contrario. —interrumpió mis pensamientos.

—Oh disculpa, estaba pensando. —bajé la mirada.


—¿Entonces? —siguió comentando.


Era hora de decir la verdad, aun que no estaba listo. —¿Tú eres Savannah? — la pregunta se escapó de mis labios, enseguida un sentimiento de arrepentimiento me invadió. Hubiese esperado más.


—¿D-disculpa, de qué estas hablando? —dijo tratando de sonreír pero le salió mal.


—Por favor, no tienes porque fingir más. ¿Tú eres Savannah, no? ¿Eres tú quien me envía mensajes a mi teléfono?


—En verdad no se de dónde sacaste eso, yo... —interrumpí.


—Basta, no finjas más. Sé que eres tú. ¿Podrías solo sincerarte y afirmarme que lo eres?


—¡Bien! —dijo fastidiada. Yo soy quién te envía los mensajes. —se cruzó de brazos. —¿Y ahora qué? ¿Dejaremos de hablar? ¿Eso es lo que quieres?


–Por supuesto que no. ¿Por qué piensas eso? ¡Solo quería que me lo dijeras, eso es todo!


—¿Y por qué? ¿Para ligarme solo por mi aspecto físico? —respondió estresada.


Abrí la boca, pero nada salió de ella. —No soy quién piensas. Veo que tienes un pensamiento muy erróneo sobre mi.


—¿En serio? —comentó sarcástica. Su comentario me había molestado y mucho.


—Por lo que veo no es necesario ni demostrarlo, porque simplemente no valdría la pena. Adiós Savannah. —observe como su mirada en segundos cambió de enojo a arrepentimiento, le dedique una última mirada y caminé hacia la puerta.


—¡Harry, espera! —su voz se escuchaba tras mio.


—¿Qué quieres? —me di la vuelta quedando frente a ella, su mirada irradiaba preocupación. Esperaba que se disculpara.


—¿Que hay acerca del proyecto? Ni siquiera lo terminamos. —¿era broma, no?


Reí falsamente mientras abría la puerta. —No había ningún proyecto, en realidad. Solo quería verte. —sonreí, y salí de la casa dando un leve portazo.


Todo se había ido a la mierda para ser honesto, incluyendo nuestra amistad vía mensajes,
gracias Savannah.







yeah babysss, finalmente he actualizado, pidan un deseo. espero les haya gustado mucho. all the love. xx (no olviden comentar que os pareció :) x)



school bus texts ➳ h.sWhere stories live. Discover now