Capítulo 13

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Maratón 4/4

"14. Bipolar."

-¡¿QUÉ?!-vuelvo a repetir.

-Sí. No sé. Es que... Agh-se tapa el rostro con ambas manos. Se me está estresando la pobre.

-Sólo di lo que pienses cuando la ves. -digo para darle ánimos.

-Bueno, se llama Oriana y es súper linda. Tiene unos ojos verdes que te es imposible no perderte en ellos. Y, ¿su sonrisa? Ahgg me encanta. Se ve tan linda cuando lo hace, cuando sonríe. Todo de ella me encanta y podría pasarme una eternidad hablando de ella y mirándola. Pero me vería como una acosadora y... No.

Lo único que puedo hacer es sonreír y asintiendo para que siga. Me gusta verla así. Ni siquiera con Troy tuvo ese brillo en los ojos.

-Es súper linda, aunque ella siempre dice que no lo es; que es fea o que se ve mal. Pero en realidad cada vez que la veo, esté como esté, con o sin maquillaje o hasta recién despierta se ve hermosa, aunque ella diga que tiene ojeras o cosas así. Tú no tienes idea lo linda que se ve. Cada vez me gusta más y cada vez que me sonríe o cada vez que me mira los labios cuando hablo, me derrito ahí mismo. Ella no se da una idea lo que puede provocar en mi ¡y sólo con una sonrisa! Me encanta y me da miedo al mismo tiempo.

-¿Miedo? -frunzo el ceño, confundida- ¿Por qué sientes miedo?

-Tengo miedo de salir lastimada, sé que lo más probable es que no llegue a pasar nada entre nosotras más que un par de besos. Porque a ella sí le gustan las chicas. Tengo miedo a perderla, de que ella no me vea como yo la veo. Tengo miedo a que todo esto me destruya. -la miro a los ojos y es la primera vez que veo que tiene miedo real. Que esta vez sí le importa verdaderamente lo que pueda a llegar a pasar con esta chica, Oriana.

Me lanzo a abrazarla y ella me devuelve el abrazo.

-No sé que hacer, Micky. No me siento ni mal ni bien, pero cuando estoy con ella es raro. Me siento bien, feliz, estoy con una sonrisa todo el tiempo,ella me hace bien. Pero sé que ella no siente lo mismo que yo. Que a ella no le pasan las mismas cosas que a mi. Sé cómo son las cosas.

-¿Ella ya lo sabe?-digo aún abrazándola.

-No...

-Y entonces dile. No creo que la relación cambie mucho. Quizás ella sí siente las mismas cosas que tú. Pero no tiene las agallas para decírtelo. Quizás se siente como tú. Con miedo, miedo de que las cosas cambien y quizás en este mismo instante también esté hablando de esto con su mejor amiga o amigo y esté tratando de ver qué hacer. -Kate me sonríe-. A mí me gusta mucho ver que sientes estas cosas por alguien. Es muy lindo lo que sientes, a pesar de que sientas miedo.

-Tienes razón.-dice desarmando el abrazo.

Unos golpes en la puerta, captan nuestra atención.

-Pase.-digo. La puerta se abre y un Axel muy malhumorado aparece detrás de ella.

-Zet está en la puerta, buscándote.-señala hacia atrás con el pulgar. Escucho que Katherine se tapa la boca para que su risa no sea muy fuerte pero igual se oye. Axel la fulmina con la mirada mientras le sonríe de manera irónica.

-Oh si. Ya vuelvo, Kath.-digo posando una mano en su muslo como muestra de cariño mientras me levanto de la cama y voy hacia la puerta.

Axel me toma del brazo una vez que cierro la puerta detrás de mi. Miro el agarre de su mano y luego lo miro a los ojos.

-No vayas con él, por favor.-me suplica en un susurro.

Me logro escapar de él sin decir una sola palabra y bajo las escaleras para ir a atender a Zet.

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