Clase Alta |PAUSADA|

Capítulo 3

Axel en multimedia🙈😍 Basta que yo así no puedo.

😂Disfruten el capítulo

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Es domingo por la mañana. Ocho en punto, para ser precisos. Y me encuentro en una especie de Misión Imposible. Pero solo que llevo la pijama puesta.

Mamá no puede saber que voy a ir a comprar su regalo de cumpleaños. He aquí las razones:

1. Odia que gaste mis ahorros. Y más si es en ella.

2. Prefiere que los domingos duerma hasta tarde.

3. Ella se levantó hace media hora y, tanto Finn como yo, somos malos mentirosos. Siempre acabamos diciendo la verdad o no nos creen.

-Prepara la bikini.-me susurra mientras yo busco en mi armario qué ponerme.

-¿Qué?-le respondo de la misma manera.

-Si. Iremos a la playa. No a tomar un helado. El día tiene pinta de que va a permanecer soleado.-dice mirando desde la ventana.

-Okay. Pero, ¿tú cómo harás para meterte? Tienes solo tus jeans.

-Tengo el auto. Pasamos por mi casa, busco lo necesario, compramos el regalo y nos vamos.

Mamá abre la puerta y se sorprende de verme despierta a esta hora.

Mierda.

-Pensé que estaban durmiendo aún.-ingresa en la habitación.

-Ehh.. No, iremos con los chicos a la playa y bueno... Ellos... querían ir temprano... Sí, eso.

-Los chicos. Ellos, queriendo ir temprano a un lugar. Un domingo. ¿En serio?- levanta una ceja.

Puta madre. Que se deje de cuestionar todo. La va a cagar.

-Lo que pasa es que...-me adelanto para que Finnick ya no meta más la pata- Está bien. Queríamos que fuera un secreto. Pero veo que no nos sale mentir... -solo quedaba una cosa para decir, o por lo menos lo único que me cruza la cabeza ahora mismo- Finnick y yo...-el chico me mira como si estuviese por delatar los planes de una organización secreta en contra del gobierno- Él y yo somos novios. -mamá me mira y una sonrisa comienza a formarse en su rostro- Sí. Estamos saliendo hace un par de semanas y queríamos ir a pasar un día en la playa.

Finn se sorprende por lo que acabo de decir y asiente lo más rápido que puede para dar a entender que está de acuerdo conmigo.

-¿Me lo dices en serio?-inquiere mamá. Tiene una sonrisa que supera la del gato de Alicia. Me da miedo.

-Sí.

-¿Por qué no me lo dijiste? Sabes que siempre quise que ustedes dos terminaran juntos. Vengan y denme un abrazo.

Nos acercamos lentamente y la abrazamos. Cuando se va, diciendo que nos deja para que terminemos de preparar las cosas tranquilos, nos tiramos de bruces sobre la cama y soltamos un pesado suspiro de alivio. No sé en qué momento retuve tanto el aire.

-Nos salió bien, ¿eh?

-Sí. No pensé que se iba a poner tan contenta.-le digo.

-Yo tampoco. Pensé que no nos creería -se reincorpora de nuevo sobre el colchón-. Ahora prepara lo que vayas a llevar.

Echo mi crema bronceadora en la bolsa, también la toalla, una manta, mi cartera, una muda de ropa y un par de zapatillas. Saco otro conjunto de ropa del armario y me voy a cambiar al baño. Así de paso, me pongo la bikini.