Capítulo 3: Confusión

61 2 0
                                    

Si, se lo que estais pensando, vaya pringado, pff ¿cómo se podrá enamorar tan rápido?, pero me da igual lo que penseis de mí sinceramente, vosotros no habeis visto a la mismisima afrodita reencarnada en persona,
que sabreis vosotros panda de ignorantes...
Aggg disculpadme no quería ser impertinente, solo que me molesta tener esta debilidad de volverme tan perdido por una chica en apenas unos días... pero esque es imposible no enamorarse, pensarlo un instante, no es mi media naranja, es el naranjo al completo, y cada pequeña imperfección que tenía la hacía un poquito más perfecta, era increible, me atreví a hacerle una pregunta:
¿te gustaría que te fuera a ver mañana al instituto?.
En ese momento en el que lo mandé se paró el tiempo, que había hecho, no lo pensé, que estúpido, me estaba cagando en todo hasta que vi:
-Siiii
Oh gracias a Dios pensé, el tiempo volvió a correr libre, bueno todo menos mi tiempo, que había quedado preso en la conversación con victoria, como la odiaba, pero siempre con amor, me había hecho caer de nuevo en una tentación llamada amor, cada vez la quería tener mas cerca de mí envolverla con mis pesados brazos y besarla, solo podía pensar en una vida con ella, cuidandola, mimandola, abrazandola, etc... creo que ya entendeis por donde voy.
Bien, pues esa noche no dormí nada, en parte por su culpa, bueno que coño, por su culpa, estuvimos hablando hasta las tantas, hasta ahí bien, adoraba hablar con ella, cuando hablo me da esa sensación de placer de cuando comes un coulan de chocolate de los buenos, duros por fuera, fundidos por fuera, así es como era mi apariencia ahora, es increíble como una sola chica pudiera hacer que me sintiera como me siento, lo tenía todo y más agg y no era mía, estuve pensando toda la noche en lo que le diría, claro yo como acabo antes el instituto, pues puedo ir a buscarla, ella sin embargo es más refinada, yendo a un colegio con mayor estatus, mas pijillo por decirlo así, y eso no le quitaba encanto, es más se lo daba, cada vez un poquito más fuera de mi alcance, mejor, me ponen más las chicas que lo están, así tengo que currarmelo más...
Me levanté la mañana siguiente, me miré al espejo tras ducharme, es tradición y confiado me dije:
- tu puedes tigre
La misma rutina de instituto, que coñazo, estaba por escaparme, pero pensé:
- ¿Y si me pillan y me quedo castigado y no veo a Victoria? No me podía arriesgar, así que por el bien de mi corazón, me quedé todo el día en esa carcel de educación llamada instituto.
-¡RIIIIING!
Sonó el timbre de ultima hora, cogí mi mochila y salí tan rápido, como pude y cogí el bus público, diez minutos mas tarde ahí estaba yo, enfrente de su instituto, más confundido que un mono en una ciudad... mi mente no para de pensar en supuestos Y si esto y si lo otro, ahh necesitaba verla, me quedé en la puerta, esperé unos cinco minutos más, cuando derrepente escuche Alvarooo, Alvarooo, se me paró el corazón, era su voz, que tenía que hacer, estaba más tenso que un espagueti crudo, decidí girarme para saludarla, Y entonces...

Una Perfecta DesconocidaWhere stories live. Discover now