Capítulo 20

58 9 0
                                    

-hija... - sollozo mi madre –... voy a extrañarte tanto

-mujer, no es necesario eso, sabes que vendrá cada que pueda – hablo mi padre, cruzado de brazos, rodando los ojos

-podrías, ser empático, y sentir mi dolor – dramatizo mi madre.

-mejor, podrían despedirse de mí, estoy a nada de irme – hable cansada, y con un gran nudo en la garganta

Hoy, era el día en que me iba de casa, me iría a la Universidad, mi vida "independiente" comenzaría, y era lo más doloroso, aunque en realidad, siempre lo fui, el estar de casa varios años sola, era de gran ayuda, en cierto punto.

-Te vamos a extrañar muchísimo – hablo mi madre, misma que se abalanzo sobre mi dándome un gran abrazo

-Y ahora ¿Quién recogerá los paquetes que lleguen? – Papá hablo, mientras nos veía con un tono burlón – es broma Ni, voy a extrañarte cada día.

Papá se unió al abrazo, fue ahí, donde me di cuenta que tenerlos era lo más preciado, una razón más para luchar. Los extrañaría, sobre todo porque en esta época, era cuando mas estaban en casa, pero lamentablemente, no podía quedarme, pronto empezarían mis clases, y debía de hacer muchos papeleos y muchas cosas más.

Minutos después, sin darme cuenta ya estaba en mi auto, con todas mis pertenencias. Un ruido proveniente de mi bolsa, apareció.

Una llamada

-¿Qué sucede Mark? – hable una vez que conteste el mismo

-¿Ya saliste de la mansión Jacob? – soltó una gran carcajada, mientras yo rodaba los ojos

- estoy en el auto – hable - ¿Por qué? ¿ya llagaste?

-Hace un rato, Jackson llego primero – pauso – ¿vas a ir al centro comercial?

-suspire – Si, voy a estar mucho tiempo fuera de aquí, debo hacerlo por última vez, e ir por esos dulces. Así que si quieres que llegue temprano a Harvard, me despido, mono. – fue lo último que dije y colgué.

Encendí el auto, me despedí de mis padres con la mano, y me marche.

...

Fue un viaje tan cansado, y muy largo, pero al fin, me encontraba fuera de mi nuevo hogar.

El departamento.

Toque la puerta dos veces seguidas, y abrieron la puerta de metal gris.

-Al fin llegas, Anastasia – una risa apareció

-Aléjate mono, quiero descansar – mencione empujándolo del hombro para ingresar al departamento.

Una vez adentro, revise todo el departamento, hace un mes vinimos a verlo, pero no lo había visto de estar forma.

Era espacioso, tenía una ni muy grande ni muy pequeña cocina, una sala de estar espaciosa, tres recamaras grandes con baño propio, y un baño más.

-pensé que nunca llegarías – hablo de nuevo, mi amigo Mark

-Había mucho tráfico, y con este calor infernal, no tenía ganas de llamar ni de nada – hable, mientras me tiraba al sofá color gris – por cierto, ¿donde está Jack?

-fue por comida – dijo obvio – ¿recuerdas que acabamos de llegar y no hay nada comestible? – Rodé los ojos – ¿estás lista, para esta nueva vida?

-en realidad, si, es uno de mis tantos sueños, tengo altas expectativas – sonreí

-no pensé que tu padre, aceptaría cuando le propusimos el rentar un departamento, entre los tres –dijo el chico pálido, aun lado mío – creí que nos golpearía a Jackson y a mi

Solté una gran carcajada, recordando aquella escena.

El departamento lo habíamos alquilado para vivir aquí por próximos años universitarios, viviríamos aquí Jackson, Mark y yo, los gastos serian divididos. No queríamos las habitaciones del campus, ya que no sería lo mismo, aquí, tendríamos más privacidad, en todas las formas posibles.

Incluso estaba cerca de la universidad, y de lugares de comida exquisita.

Unos minutos después Jackson entro por la puerta, con tres cajas de pizza.

-Preciosa, llagaste – sonrió al verme, mismo que fue hasta mi dirección – estaba tan preocupado, no mandaste un mensaje, después de la llamada con Mark

...

Media hora después, nos encontrábamos ordenando todo el departamento

-muy bien chicos, hay un par de cosas que deben quedar claras – hable firme, con mis manos juntas, a lo cual los chicos me miraron – ... ya que viviremos juntos, Mark, si traes alguna chica para tener una gran sesión de sexo desenfrenado, nos avisas aunque sea dos minutos antes de entrar por aquella puerta... - pause – ... Y para ambos , si traen amigos o compañeros, igual avisan, no quiero ninguna mujer aquí, a menos de que la conozca y me caiga mal, si son chicos, de preferencia guapos, ¿ok? – finalice,

-Mejor cuando venga algún hombre te encerramos en el cuarto – hablo Jackson son su ceño fruncido – O mejor, ningún hombre más que nosotros entran al departamento – soltó una risa, después de verme rodar los ojos.

-Yo quiero poder una regla – hablo Mark – no tengan tanto sexo, si lo tienen no sean ruidosos, no quiero escuchar gemidos mientras trato de dormir, picaros – su voz estaba en un tono asqueado, a lo que todos reímos.

...

Las horas pasaron, y ahora me encontraba, acostada sobre el gran brazo de un Jackson profundamente dormido, ambos en la gran cama de la habitación. Lo veía dormir, tan perfecto, con su respiración tranquila.

Me gustaba ver sus facciones, y ver como dormía tan pacíficamente.

Era hermoso, y más lo que provocaba dentro de mí.

Ahí fue cuando me di cuenta de lo gran afortunada era, tenía mi futuro establecido, el amor, compañía, y apoyo de amigos, familia y de mi novio.

Las cosas no siempre son como nosotros lo hubiéramos planeado, ni como lo esperábamos, tendríamos miles de razones para rendirnos, y quedarnos en aquel hoyo.

FIN

¿Son Razones Para Vivir? [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora