Capitulo 7

90 10 0
                                    

Hoy era día de ver a la doctora que nos atendía. 

En realidad no quería ir, no quería salir de la habitación, pero de todas formas era obligatoria hacerlo, y hacer las diversas actividades que debíamos de realizar. Salí de la habitación. Y me fui a donde tenía que ir.

Baje por los pasillos, hasta salir de aquel edifico, e ingresar a otro. Una vez ahí, no perdí tiempo y toque la puerta.

-Adelante- dijeron del otro lado de la puerta.- Buenos días Annie.

-Hola, doctora-respondí, tomando asiento frente a su escritorio. En realidad la habitación era de lo más tranquilo, y de lo más neutral que existía.

-¿como estas?- volvió a preguntar, recargándose en sus brazos sobre el escritorio.

La doctora, no podía tener más de treinta años. Era demasiado tranquila y comprensiva.

-Ayer les conté a mis compañeras mi pasado – las manos me sudaban y me daba tanto nerviosismo contarle cosas, no tenía ni idea del porque – conocí a unos chicos que están frente a mi habitación, los nuevos, pero realmente no se qué tan mal estén, tienen apariencia de todo está bien en ellos – dicho eso, ella se noto nerviosa, quizá por el tema de los chicos.

- me alegra tanto que estés progresando. ¿Me puedes mostrar tus brazos? – me miro, trague duro, eso en realidad me aterraba mas – recuerdas que cuando ingresaste, estaban tan dañados tus brazos.

Y tenía razón, tenia marcas antiguas que era demasiado visible, y las que había hecho, estaban peor. Tuve que quitarme el suéter que llevaba, y enseñarle. Era lo peor que había hecho, me daba tanta pena aquello. Baje mi mirada a mis brazos.

-Annie, ¿Cuánto tiempo llevas haciendo eso?- Escriba en su laptop todo lo que me decía y veía- Y ¿lo de consumir diversas drogas?

Había quedado en un silencio tratando de descifrar cuanto tiempo tenia de aquella vez. Mismo que la doctora buscaba algo en su cajón de su escritorio.

-Hace más de un año, unos meses después de lo de Samu – dije al fin – lo otro, cuando tenía quince, pero en realidad, lo hacía cada que Samu y yo teníamos relaciones sexuales, ya sabe, tener emociones diferentes. Después de lo que paso, solo fumaba cigarrillos normales, y tomaba alcohol, un día llegue a mezclar por accidente, dos sustancias distintas, sentía que me moría. Desde ahí lo deje. Tire todo tipo de cosas dañinas para mi salud. Tantos dólares los tire por el retrete.

Pase prácticamente una hora con la doctora, me había dado una pomada para mis brazos y que cicatrizaron más rápido.

Después de mi sesión les tocaba a los chicos.

La duda invadía mi cuerpo.

¿Son Razones Para Vivir? [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora