¿Son Razones Para Vivir? [EDITANDO]

Capitulo 2.

JACKSON

Los problemas constantes, y los tonas altos de voz, me habían abrumado tanto, que tone la decisión de irme lejos de mis padres. La nueva vida comenzaría, mi nueva vida seria mucho mejor.

Me sentía tan nervioso de llegar a un nuevo instituto, de comenzar desde cero. El estar con el director y el que me dijera todo lo necesario, me podía aun peor. Una vez que tenia mi llave de casillero, y mi horario en mis manos, me fui a mi primera clase, encontrándome con el profesor.

-Disculpe, ¿Profesor Ricardo?- el señor volteo y asintió- soy el Jackson el nuevo alumno.

Dicho eso, me comento que haría una pequeña presentación, ya que había un retraso en el temario, y quería ponernos al corriente. No me negué, era bastante bueno aquello. 

Las clases habían pasado bastante rápido a mi parecer. En mi ultima clase había visto los mejores ojos que jamas vi antes. Aquella chica con apellido Jacob, me había impresionado de la mejor manera.

Habia sido un día muy agotador, quería ir a casa y dormir un poco, así que fui directo al estacionamiento, una gran multitud de personas apareció. Acaso ¿alguien se estaba peleando? 

-¿pretendes quedarte con él guapo de Jackson?-Hablo Eli, la habia conocido mientras caminaba a una clase, mis ojos se abrieron tanto, por mencionarme- ¿aun no olvidas lo sucedido con Samuel?

-¡Deja de mencionarlo! - grito aquella chica que no lograba ver bien.

-Si, no hubiera estado contigo, nunca le habría pasado eso! - Eli, se acerco tanto a la chica, sabia que en algún momento todo empezaría- ¡todo es tu maldita culpa!-

La chica que no lograba ver, alzo su mano,  para después depositar un gran golpe, con una precisión magnifica, como la precisión de Picasso. Para después subir a su magnifico Lamborghini negro, e irse. 

No entendí ni una mierda de lo sucedido, ni el porque mencionarme cuando yo no tenia nada que ver, y sobre todo ¿quien era Samuel?

-Disculpa, ¿sabes que ha sucedido?- Le pregunte a un chico, de mi estatura, con un cabello ondulado y castaño.- Soy Jackson.

-Soy Mark- me vio con cara de sorprendido, haciendo una breve pausa -  pelearon en la mañana, pero Eli busca cualquier escusa para molestar o aprovecharse de Annie Jacob, pero ella jamas se ha dejado de ella ni de nadie- menciono el chico.

Al escuchar aquel apellido, sabia que había sido la chica que vi, la chica de los ojos preciosos. No tenia sentido nada, ni las peleas, ni nada.

-¿A que te refieres con "aprovecharse"?- No entendía nada de lo que me decía el chico, todo era raro, y confuso.

-nadie le habla a Annie, desde lo sucedido con Samuel, Eli se ha encargado de que todos la molestan, no te salvas, hará lo posible para que igual lo hagas...- Hizo una pausa- Annie, a pasado por demasiadas cosas.

Las cosas no eran claras, todo había sido demasiado raro, me quede unos momentos mas con Mark, para procesar todo lo que me había dicho. Tenia bastantes preguntas en mi cabeza, ¿que había pasado con Annie, y con Samuel para que todo fuera de esta manera?

ANNIE

Las ganas de llorar, eran grandes, quería romper cosas, gritar, patalear y todo lo necesario, para relajarme.  Busque en mi habitación, una caja  de color café que me había regalado mi abuela cuando yo era muy pequeña. 

En la cual habían de todo tipo de pastillas, alcohol y todo tipo de sustancias ilegales, como legales. Esto era mi perdición o mi muerte, no podía catalogarme como Adicta o un sobre nombre distinto. Lo consumía cuando sentía que estaba en el fondo. No hay nada mejor como cagar tu vida aun mas. 

Era una estupidez tener todo esto, lo tenia todo, pero mi vida terminaría siendo una mierda, si seguía teniendo esto, y si me dejara enredar en las drogas. Tome la caja y fui directo al baño de mi habitación. Tome todo, dejando a un lado las navajas, los cigarrillos, y el alcohol a un lado, lo demás lo fui dejando en el inodoro, los recuerdos me invadían de solo verlos, todo era una gran mierda, pegada a mi tenis, apestando todo.