Capítulo 8: Tímida

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- No me molesta, está bien, iré donde tú vayas. No quiero que tengas accidentes

- ¡Fue casualidad! en serio, pero si soy algo despistada, se me caen las cosas y no soy muy ágil con los pies

- Lo he notado

Esta vez estaba aguantándose la risa, de cierta forma me agradaba mucho la forma en que ella me trataba. Durante la cena ella reía con todas las boberías que nos contaba Momo, su sonrisa era tan especial, tan bella, una sonrisa que no solía verse a menudo. Después de eso fuimos a dormir, no podía dejar de pensar en todo lo que pasó, mucho menos, podía olvidarme de ese accidente.

- ¡¡ SANA EONNIIIIIIIIIII!!

Al oír ese grito volví a la realidad, me había quedado pensando en el pasado, y por supuesto, no podía hacerlo normalmente, tenía que hacerlo mientras derramaba la leche que hace un tiempo ya estaba revalsando el vaso. Tzuyu suspiró y trajo una esponja para ayudarme a limpiar el desastre que dejé

- Lo siento, estaba pensando en el pasado...

- ¿Extrañas a tus padres?

- Si, pero no es eso, estaba pensando en Mina

- Ahh... ¿ocurrió algo malo?

- No diría que malo, sólo... no es lo que yo esperaba, por alguna razón, me molesta, aunque sea bueno.

- ¿De qué se trata?

- Hoy mientras conversábamos me dijo que me quería mucho, tanto como a una hermana

- Oh...¿por qué te molesta?

Suspiré, y ya habiendo acabado de limpiar, me senté junto a ella en el sofá

- No estoy segura la verdad.

- Es eso ¿o no me lo quieres decir?

- Confío en ti, ¿Cómo te sentirías tú si te digo que eres como una hermana pequeña para mi?

- ¿La verdad?

- Si

Guardó silencio, pensando en ello un momento, luego respondió con seguridad

- Creo que también me molestaría. Pero me molesta más que te moleste que Mina lo haga.

- ¿Eh? ¿por qué? ¿en serio?

- No

Rió, a veces no sabía cuando Tzuyu estaba siendo seria, es muy buena haciendo ese tipo de bromas. Pero a veces también es muy tímida, suelo pensar que bromea cuando quiere decir algo pero no sabe cómo sin sentir vergüenza o incomodidad

- ¿Te puedo contar algo?

- Si, por supuesto

- ¿No se lo dirás a nadie?

- No, lo juro

Me dijo con seriedad, ¿realmente podría decirle esto? ¿y si le incomodaba? pero ya era muy tarde para arrepentirse

- Creo que la razón por la que me molesta es que me gustaría ser algo más que una amiga para ella

- ¿Te gusta Mina?

- N-no sé si gustar sea la palabra, es decir, ella es muy linda, es atenta conmigo, me cuida, nos conocemos hace un tiempo ya, me agrada estar cerca suyo, admiro mucho su talento para cantar y su sonrisa me encanta. Además, cuando yo la conocí...

- ¿Qué ocurrió?

Me preguntó, pero no sabía si debía decirle eso, mis mejillas comenzaban a arder

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