Prólogo

414 28 1
                                    

Era una tarde de verano, en la cual; de forma muy inusual, estaba lloviendo. Hee-Sook caminaba con su violín en mano, lentamente, observando cuidadosamente a su alrededor. Todos corrían a esconderse de la llovizna que poco a poco se convertía en una lluvia torrencial, excepto ella. El agua proveniente del cielo recorría su cabello y mojaba sus ropas, pero no era nada que le incomodara. Pasaba por charcos que se estaban formando cada cierto rato, y se detenía para mirarlos mientras se llenaban. Hubiera pasado toda la tarde ahí, de no ser por miedo a que su violín se mojara y dañara. Dio una mirada a la calle de al frente, visualizando una cafetería de fachada oscura; y rápidamente se encamino hacia esta.

Todo el mundo tenia la mirada puesta en ella. Sus ropas goteaban y su cabello estaba empapado, sin embargo no presto atención a las miradas, ya que nadie le impidió de sentarse en un sofá cercano. Dejo su violín a su lado, y comenzó a sacarse las botas, con el propósito de secarlas lo suficiente para poder salir a la lluvia otra vez.

Cada persona que pasaba a su lado le daba una mirada curiosa, o una mueca de asco. Ella levanto la vista, para fijarse un poco mas en el lugar en que entro a tomar calidez. Las paredes de aquel sitio eran grises, y el piso era de madera oscura. Aunque parecía un lugar cálido, el aura de tensión lo hacia menos satisfactorio.

Con el objeto de irse, se coloco las botas y se levanto, tomando su instrumento. Estaba apunto de cruzar la puerta, cuando unos gritos la hicieron parar. A pesar de que realmente no le interesaba, de igual manera volteo la cara para poder ver el motivo de tal bullicio.

Una voz gruesa entro en sus oídos, seguidas de rimas imparables que la chica apenas podía llegar a entender. Estuvo aun mas confundida, cuando en el escenario observo un chico de cabello verde menta y piel exageradamente pálida; con el perfil mas precioso que pudo haber visto en su vida. Dio una mirada curiosa y levanto las cejas, interesada de que de ese cuerpo tan delgado y cara de niño podía salir esa voz tan poderosa que se apoderaba de todo el lugar. Se dio media vuelta y salio del local, caminado esta vez un poco mas rápido de lo normal, encaminada hacia su casa.

Whalien 52; suga btsTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang