¿Imposible?

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—. Eren, maldito bastardo v-voy a matarte.—susurro Levi en medio de la oscuridad. Abrió los ojos despacio.

Eren salio debajo de las mantas para mirar a Levi un tanto confundido, ¿Había hecho algo mal?

—.¿Lo estoy haciendo tan mal?.—pregunto ahora esbozando una pequeña sonrisa dejando lo que estaba haciendo para incorporarse completamente.

—. No es eso.—respondió desviando un poco la mirada.—pero acabo de regresar de una expedición, mocoso.

—. Lo sé.—Eren asintió.—te lastimaste con el equipo tridimensional y no puedes moverte mucho.

—.¿Tenias que volver a mencionarlo?.—cuestiono Levi con molestia.

Larga historia, en la expedición de hoy le había tocado asistir, pero debido a que Eren estaría ausente, Levi dejo a Gunter a cargo de su escuadrón y bueno, todo había estado transcurriendo con normalidad hasta que las cosas se tornaron serias. Nadie se quedo sin luchar, nadie volvio con las espadas limpias. Sin embargo, si sin gas. Esa fue la causa del accidente de Levi. Su gas se agoto por completo y al tratar de clavar el arnés a un árbol para no caer, uno de los cables que van conectados a las espadas, fallo y él cayó bruscamente hasta que pudo engancharse de nuevo, pero el golpe fue algo fuerte y ahora le dolía la cadera como el infierno.

Por suerte no fue algo grave, por lo cual Hanji solo le encomendó reposar y tomar un poco de analgésico si era necesario. Por otro lado, Jace no entendía lo que le había ocurrido a su padre. Sin embargo, no dejo su mano desde que llego, así que  Eren y él estuvieron a su lado hasta que anocheció por completo y Mikasa ofreció llevarse al pequeño azabache consigo lo cual no hizo feliz a Jace del todo, pero finalmente se dio por vencido y se dejo hacer por su tia y acepto sin replicas, entonces ahora solo se encontraban ambos en la habitación de Eren, mirándose mutuamente.

—. Lo lamento, pero tu empezaste con las quejas.— se excuso Eren alzando los hombros.—además solo trataba de ayudarte, ¿Qué hay de malo con eso?

—. Eso fue tu culpa.—dijo Levi señalandolo.—te estabas cambiando frente a mi ¿Qué rayos querias que hiciera?

Eren rió un poco.—¿Lo ves? Solo me cambiaba normalmente como todos los días y tu fuiste quien se excito con eso, así que no fue mi culpa.

Levi al ver su sonrisa de satisfacción tuvo ganas de golpearlo con lo que fuese que se encontrara por su camino primero, pero contuvo sus impulsos cuando un beso sorpresivo fue depositado en sus labios.

—. Era broma.—dijo Eren al separarse.—no importa si fue culpa mía o no, me haré responsable de todas formas.—aseguro asintiendo con ganas.—además...Por alguna razón también me he puesto.

Levi regresó su mirada a él.—lo sabia, después de todo eres un jodido mocoso hormonal.

Eren tan solo asintió.—de eso me encargaré yo mismo después, ahora hay algo más importante.

—. Oi, no estoy muriendo. Yo puedo tocarte también.—afirmo el azabache.—ahora sigue con lo que estabas haciendo.

—.¿En serio?.—pregunto Eren entusiasmado.

—.¿Tengo otra opción?

—. No, no la tienes.—aseguro Eren con una sonrisa brillante para seguido volver a introducirse debajo de las mantas para poder terminar lo que había empezado.

...


Al día siguiente, Eren fue el primero en despertar al sentir como los cálidos rayos de sol que se colaban por la ventana envolvían parte de su espalda, haciéndolo abrir los ojos irremediablemente. Lo primero que vio fue a Levi durmiendo plácidamente a su lado, así que sonrio y se levantó, procurando ser lo más cuidadoso posible.

El hijo de Levi [Ereri] リーバイスの息子Donde viven las historias. Descúbrelo ahora