La esperanza de la humanidad.

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De un momento a otro, entré en pánico. No sabía cómo iba a lidiar con esto, solo conozco al capitán de muy poco tiempo, ¿De que estoy hablando? Ni siquiera lo conozco y temo que vaya a tomar esto como insubordinación. Mi mano resbaló deshaciendo el puño, recargue la frente en la puerta pensando si debía dejar los papeles aquí y salir corriendo o tocar, dejar los papeles dentro y de todas formas salir corriendo, pero algo dentro de mí me decía que debía quedarme, algo que me estaba llevando a tomar una decisión con fuerza, una corazonada o el mero instinto tal vez. Sin embargo, el llanto aún podía oírse... ¡Está bien! Los miedos están para superarlos ¿O no? que mas da, no voy a huir.

Aún no es tarde, todavía se puede cambiar el futuro.

Suspiré poniendo una mano en mi pecho "Vamos Eren, tu puedes, hazlo" me dí ánimos mentalmente, respire hondo y finalmente toque suavemente la puerta.

—. Pasa.—respondió el capitán del otro lado casi de inmediato y pude notar que se oía un poco raro. Listo, ya no puedo echarme para atrás, estoy aquí.

Abrí despacio la puerta y entré.

—. Disculpe la intromisión, capitán.—dije algo nervioso evitando mirar al frente por todos los medios porque su presencia imponente se cierne sobre la mía. Era como si yo estuviera debajo de sus botas de nuevo y él, aplastándome con fuerza sobrehumana.—Soy yo, Eren.

—. Sé quién eres, mocoso. Estás frente a mí vista ¿Qué haces aquí?.—preguntó y un verdadero escalofrío corrió por mi cuerpo al notar mi estupidez. Mis manos apretaron el papeleo que traía conmigo.—Les dije a ellos que tenían jodidamente prohibido quitarte los ojos de encima, ¿No fui lo suficientemente claro? Deja de perder el tiempo que no tienes.

— ¡No! B-Bueno, vera, Auruo-san me...—por primera vez mis ojos lo miraron y me detuve al darme cuenta de que el capitán tenía en sus brazos a un pequeño bebé que se removía inquieto mientras lloraba y él intentaba hacerlo parar al arullarlo de un lado a otro. Pude ver un par de cosas como el hecho de que no lo estaba tomando correctamente y que la postura que tenía no era la adecuada. Algo me dice que él... Realmente no sabe lo que está haciendo.

—.¿Qué? Ve al punto de una maldita vez.—el capitán se percató de que lo estaba observando demasiado.—¿Que estás? viendo? Muevete o te haré limpiar el baño con un cepillo de dientes.

De repente deje de escucharlo cuando se me vino a la mente la idea de ayudarlo. Hace algún tiempo, cuando era menor yo me hacía cargo de algunos de los hijos de nuestros vecinos. Mis padres no estaban teniendo suficientes ingresos y tenía que ayudar de alguna forma. Mi padre siempre fue un excelente médico, pero las personas a las que atendía eran de distintas clases y él nunca permitiría que alguien muriera frente a su vista teniendo la posibilidad de hacer algo, así que sin dinero o no, él brindaba su ayuda siempre. Supongo que fue algo que aprendí sabiamente por partes y estas habilidades casi olvidadas me están dando la oportunidad de ayudar aquí y ahora. Tal vez pueda...

—. A-Ah si, antes de eso capitán, me estaba preguntando....—divage un poco. Mi corazón estaba latiendo fuerte en mis oídos.—¿U-Usted quiere que le ayude en algo?

Bien, definitivamente no planeaba preguntárselo tan directamente ya que él podría pensar que un cadete de baja categoría cree que es un incompetente. Mi madre siempre decía que yo era especial por el simple hecho de haber venido a este mundo. Sin embargo, también creyó que no había nada más en mi que terquedad pura, misma que a veces me llevaban a ser insolente e impulsivo, pero está vez sé que no tiene que ser así. Esta persona merece todo mi respeto y admiración por todo lo que ha peleado por la libertad de la humanidad, por su increíble fuerza y porque podía matarme en cuestión de segundos si quisiera, así que definitivamente sé en donde está mi lealtad.

El hijo de Levi [Ereri] リーバイスの息子Donde viven las historias. Descúbrelo ahora