Capítulo 1: El pequeño lobo.

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- Si, esa es la idea – volvió a sonreír el joven rey.

- No hay tal cosa como amigos en la isla Ben – tomo la palabra Mal aquella chica mientras se alejaba del escritorio no queriendo demostrar lo mucho que le preocupaba traer a aquellos habitantes, no cuando podrían traer problemas consigo.

- ¿Y ustedes no lo son? – cuestiono seriamente el, sabiendo muy bien la respuesta, esperando que esto les hiciera pensar en aquellos otros que también merecían una oportunidad.

- Eso fue diferente – susurro nuevamente la hija del dragón – hubo ciertos factores que...

- Los hermanos Gastón eran muy amables conmigo – comento casualmente Evie aquella que realmente buscaba entre sus memorias aquellos que no serían tan ruines para adaptarse a ese mudo.

- ¿Bromeas cierto? Son unos bastardos – Jay miro con incredulidad a la joven princesa, el los conocía bastante bien, sabia lo mucho que sus golpes podían herir así como sus palabras de desprecio, le había costado mucha sangre poder mantenerles a raya, ponerse sobre de ellos para su seguridad - diles Carlos – poso su mirada entonces en aquel que tal vez conocía mejor que nadie la maldad de aquellos gemelos.

- ¿Carlos? – Evie noto como aquel niño al cual amaba como a un hermano parecía perdido entre sus pensamientos, ignorante de aquella conversación.

- ¿Puedes traer a quien sea? – pregunto esperanzado aquel chico que había estado en silencio todo aquel momento, demostrando que tal vez no era tan ignorante de esta, sin que simplemente revisaba las posibilidades de este ofrecimiento.

- ¿Quieres traer a Diego? – Mal parecía confundida, sabía que la única familia de Carlos aparte de Cruella y estaba segura que nunca pediría por ella era su primo, más aun así le parecía algo raro que pensara en él, no era como si fueran muy unidos verdad, por otra parte Carlos siempre fue el más bueno de ellos, el único villano que no buscaba serlo realmente.

- No... - y aquella declaración les sorprendió pues no sabían de nadie más que causara esa consideración por el pequeño - bueno si, pero estaba pensando en alguien más – susurro lo último como temiendo, pensando que tal vez era una mala idea aquello.

- Bueno dime su nombre y ordenare traerlo – Ben noto el titubear de sus palabras, la rigidez de sus hombros al pedir algo, de los cuatros chicos este pequeño era el único que aun intentaba adaptarse, todavía solía estremecerse si algún adulto alzaba demasiado la voz junto a él, esperaba a que todos los demás tomaran alimentos antes que él, Carlos de Vil era el único que miraba a cualquier adulto como si en cualquier momento le arrebatara para enviarle de vuelta a la isla, a su madre y esto definitivamente no le gustaba para nada al monarca.

- Lowell.... Lowell Dobuis – susurro el pequeño, mientras el rey buscaba el archivo entre todos y cada uno de los documentos sobre su mesa deseoso de conceder aquella petición.

- Qué raro no lo encuentro – murmuro extrañado entonces su atención se basó al pequeño portátil que estaba a un lado de el – de quien es hijo lo buscare en la base de datos.

- Es hijo del gran lobo feroz – y la sala quedo en silencio mientras el joven príncipe tecleaba en busca de aquel villano ignorante de aquellas miradas extrañas que le mandaban sus demás amigos al chiquillo que se retorcía las manos con nerviosismo esperando ansioso la respuesta.

- No lo encuentro pero te prometo que yo personalmente buscare en el archivo por el... lo traeré a Auradon Carlos – prometió Ben mirándole fijamente a los ojos con una pequeña sonrisa, aquella que relajo completamente al niño frente a él.

LOBO CARMESÍ (JAYLOS)Where stories live. Discover now