Capítulo 5: Sueño

Start from the beginning
                                    

- ¿Qué ocurre?

- Debo ser sincera contigo

- Está bien... ¿de qué se trata?

Le pregunté algo extrañada por sus palabras, Mina era muy, muy tímida cuando se trataba de asuntos de sentimientos, pensamientos o cosas personales en general. Sus mejillas se sonrojaron ligeramente, entonces sin ser capaz de decirlo sujetó mi rostro con sus manos, yo la miré sorprendida, y antes de que alcanzara a reaccionar ella capturó mis labios con los suyos. Mi corazón latía con fuerza, pero la sensación era distinta, era sorpresa, miedo, preocupación, no sólo por Mina, sino también por Dahyun. La detuve separándome de ella tratando de no ser brusca, no quería herirla más de lo que la heriría de por sí.

- G-gracias... por atreverte a demostrar lo que sientes por mi. Ha sido muy dulce, en serio, yo te quiero mucho Mina, pero yo... aishh.. yo no puedo corresponder tus sentimientos, me duele mucho decirte esto, tú has sido tan dulce y atenta todo el tiempo, pero mi cabeza ha estado en otro lado y no lo noté, ni siquiera pensé que podrías llegar a sentir algo así por mi...

Sus ojos enrojecieron, asintió levemente, sabía que estaba a punto de romper en llanto. Acaricié suavemente su espalda tratando de calmarla

- ¿Por qué...? 

Suspiré, y me acerqué más a ella, tomando sus manos con las mías, acariciando sus dedos con mis pulgares

- Porque estoy enamorada de alguien más.

- No me digas... ¿es de Dahyun?

- ¿C-cómo sabes?

- Moguri, eres demasiado obvia. No sobre Dahyun, sobre ser lesbiana. Siempre lo supe. Es por eso que... creí que podría tener una oportunidad.

- Lo siento mucho, de verdad no quiero lastimarte, pero tampoco quiero lastimar a Dahyun...

- Entiendo, no te preocupes, estaré bien... ¿podemos seguir siendo como siempre no?

- Por supuesto

Me acerqué a ella y la envolví con mis brazos, ella hundió su rostro en mi pecho, sus lágrimas se resbalaron por mi piel, eran cálidas, llenas de los sentimientos más puros e inocentes. Por supuesto, Mina era como un ángel. Me entristecía mucho porque Mina siempre ha sido muy sensible, pero sé que Dahyun también lo es, e incluso mucho más, y que se sentirá fatal cuando sepa lo que hizo.

Lo que yo no noté es que la puerta había quedado entreabierta, y que mi novia lo había escuchado todo. Cuando abrí la puerta su rostro estaba empapado en lágrimas, me dio un fuerte empujón, casi choco con una lámpara, ella huyó y no me dio tiempo de hablar las cosas. Desde entonces ha estado evitándome lo más que puede.

Pero los días pasan, y ya lleva como una semana sin querer tocar el tema.   Al entrar a mi habitación me acosté cansadísima, habíamos estado todo el día ensayando para nuestro debut, sabía que desde ahora los días serían más eternos, mucho más si cierta señorita decidía ignorarme. Me sentía algo triste. Había deseado tanto esto y ahora no podía tenerla en mis brazos. No fue mucho después que comencé a quedarme dormida. Escuché la puerta abrirse, supuse que era Jeongyeon por lo que no le tomé importancia. Permanecí con los párpados cerrados en un intento de dormirme, de pronto sentí que tomaba mis brazos y los colocaba alrededor de su cuerpo. Extraño, no recordaba que ella fuera tan amorosa conmigo.

- Jeongyeon ah, no me abraces, abraza el peluche

Reclamé, sólo faltaba que mi novia nos viera así y se sintiera peor aún, sin embargo no oí respuestas, por el contrario, sólo sentí algo cálido y húmedo contra mis labios. Abrí los ojos de golpe y allí estaba, Kim Dahyun.

- ¿No puedo abrazarte?

- Claro que puedes, todo lo que gustes. Pensé que eras ella

- No, le he pedido que duerma con las chicas porque quería conversar contigo.

- ¿De verdad?

La miré esperanzada, hace unos momentos ella había dicho que no quería saber de mi y ahora estaba aquí, entre mis brazos

- Por ahora no, sólo quiero que me beses y no hagas preguntas.

Asentí y escuché sus palabras, la besé repetidas veces, no sólo en sus labios, sino en todo su rostro. Ella de pronto incluyó su lengua, la cual pasó entre mis labios hasta llegar a la mía, la sensación era maravillosa, indescriptible. Finalmente nos apartamos, y ella me miró con seriedad, no sin antes darme un beso más ligero y rápido.

- Debemos terminar.  

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Porque ya vamos a debutar Momo, no podemos seguir adelante con esto, la gente comenzará a sospechar, tarde o temprano, de una forma u otra se darán cuenta y nuestras carreras se habrán arruinado. Ya es difícil para mi todo lo que hemos tenido que pasar, no tienes idea de lo mucho que sufro porque no puedo estar todo lo que quisiera contigo, te extraño en cada momento y te extraño ahora mismo, quiero estar siempre a tu lado y poder refugiarme en tus brazos... Pero ha sido mucho, ya viste lo que pasó con Somi, ahora Mina se aprovechó de ti, temo mucho lo que pueda pasar en el futuro. Eres muy, muy atractiva Moguri, cualquier chica o chico querría tenerte a su lado, pero yo no puedo con eso. Te quiero sólo para mi, y si no es posible, si es tan difícil, quizás lo mejor sea no tenerte. Dejarte ir... Quizás Mina te comprenda mucho mejor de lo que yo pueda llegar a hacerlo. Ella te conoce mucho más. Y hay que ser honestas, el riesgo de ganarnos antifans es muy alto. No puedo con todo esto. No más.

AL oír todo aquello suspiré un tanto decepcionada, no podía creer todo lo que estaba diciendo, ¿en serio se iba a dar por vencida después de todo lo que ya habíamos pasado?  Más que triste me sentí mal por el hecho de que decidiera esto por si sola, que no me dijera todo lo que sentía.

- Si crees que es lo mejor no te detendré. Pero sabías desde un comienzo que las cosas serían así. Si no te sentías capaz no debiste aceptar en primer lugar, si quieres, puedes tomarte un tiempo y pensarlo. Yo no me iré con Mina, eres tú a quien yo quiero. Entiende... No tienes idea de lo mucho que quiero estar contigo. De lo contrario no tomaría ese riesgo. no lo haría por nadie más que tú.

- ¿Lo dices en serio?

- Por supuesto, por favor ya no dudes más de mi, no sufras, tú para mi eres maravillosa, no dejaré que lo de ese día se vuelva a repetir.

- Está bien... De todas formas prefiero que nos demos un tiempo, necesito acostumbrarme a estar lejos de ti. No siempre podremos estar juntas, y ya se me está haciendo muy difícil.

- Lo entiendo, entonces, buenas noches.

Le dije con simpleza estaba estresada con todo, no quería hablar más de ello. Ella accedió y se apegó a mi pronto quedándose dormida a mi lado. Acaricié su cabello, pensando en toda la situación, preguntándome si realmente ella estaría bien con esto. Pero debía apoyarla, ser su fuerza, sin embargo, no sabía bien si podría. Dahyun es muy sensible, quizá demasiado. Pero es una de las razones por las cuales me fascina tanto.

PromesaWhere stories live. Discover now