tercer halloween

1.6K 294 36
                                    

"He said let's get out of this town, drive out of the city away from the crowds"
tercer halloween junto a Maks

Esta última semana habíamos —habías— estado planeando una ruta por las casas con las mejores golosinas. Tendría ocho años, pero tonto no era. Era tan sólo una trampa para que no me asustase, porque sabía que no íbamos a pasar por esas casas. Probablemente pasaríamos a más de diez metros de lejanía de ellas, por algún lugar terrorífico. El traje de vampiro ya me quedaba pequeño así que mi madre me compró un traje de vaquero, mientras, tu fuiste con un traje de Frankestein.

A las siete de la tarde nos encontramos en el parque de enfrente de nuestras casas y como siempre chocamos los puños para en la esquina de atrás darnos un abrazo. Me encantaban tus abrazos y la forma en la que me hacía sentir, como si nada malo pudiera pasar dentro de ellos. Después de haber cogidos un par de golosinas me miraste y sonreíste:

Asher, vamos al cine.

– No tenemos dinero tontito —Reí.

– Es un even...even ugh como se diga, es algo de Halloween gratis.

– Pero seguro que pondrán cosas de mucho miedo Maks y tú sabes que a mi...

– Eres el mejor Ashy-Ashy, gracias.

Ni siquiera me dejaste seguir, me arrastraste hacia aquel cine de terror al aire libre, lo único bueno era que podría agarrar tu mano como siempre que tenía miedo. Para ir teníamos que pasar por enfrente de nuestras casas y cuando vi aquel coche viejo y roñoso aparcado enfrente de la mía mis ojos se llenaron de lágrimas. Todo se había ido por los suelos. Tú me preguntaste que por qué lloraba y me dijiste, pensando que lloraba por el cine:

– No llores, no hemos llegado todavía. Si estás tan asustado podemos ver alguna película de Disney en mi casa o algo Asher.

Yo no te hice caso, solo pude articular cuatro palabras, cuatro palabras que pensé que nunca diría:

Mi padre ha vuelto.

Tú pensabas que era algo bueno y te juro que hubo un tiempo que estar con mi padre era bueno. Era.
Me empujaste hacia mi casa sin entender mi desesperación y mi fuerte agarre a tu mano.

– ¡Corre a saludar a tu padre! ¡No le ves desde hace tres años!

– Maks vamos al cine, vámonos ya por favor.

– Te vas ha asustar, me lo estabas diciendo antes, ¡corre con tu padre Asher!

– No grites, no grites. Va a escucharnos —Lloré y sin pensar te abracé— Por favor vámonos antes de que se de cuenta.

Lloraba como nunca, lloraba más que cuando me asustaba. Lloraba por mi y por mi madre. Por cómo iban a cambiar las cosas. Porque habíamos huido y él nos había encontrado, de nuevo.

Acabamos huyendo de las cercanías de nuestras casas, llegando a un parque para sentarnos y comernos las golosinas. Tu me abrazabas y me decías que te contase todo, sin embargo no te lo conté. No podía y tampoco quería. Eras pequeño e inocente, con una familia perfecta que te quería, no quise romperte los esquemas y tampoco quería arruinar nuestro momento; tendría ocho años, pero era inteligente y sabía que tal vez está era nuestra última vez así. Abrazados y felices.

Nunca había acertado algo con tanta exactitud Maks.

Asher.

scared » gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora