Capitulo 14

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Estoy aburrida, asi que voy a hacer un maraton de capitulosss!! espero que os gusten y que lo leaisss todo :)

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El día escolar casi se había acabado, solo quedaba biología y me dirigí a la clase después de que hiciera una parada rápida en mi taquilla para cambiar los libros.

 Laura y yo llegamos antes que Niall, ella se deslizó en su silla vacía y buscó en su mochila, sacando una caja de Hot Tamales.

- Por aquí va una fruta roja -ella dijo, ofreciéndome la caja.

- Déjame adivinar… ¿La canela es una fruta?

Alejé la caja.

- Tampoco almorzaste -dijo Laura, frunciendo el entrecejo.

- No tengo hambre.

- Mentirosa. Siempre tienes hambre. ¿Esto tiene que ver con Niall? ¿No piensas que él de verdad te esta acosando, verdad? Porque anoche solo estaba bromeando con todo ese asunto en la biblioteca.

Comencé a masajearme circularmente las sienes. El sordo dolor que tomó por residencia mis ojos aumentó por la mención de Niall.

- Niall es lo menos que me preocupa -dije. Eso no era exactamente cierto.

- Mi asiento, si no te molesta.

Laura y yo miramos simultáneamente al sonido de la voz de Niall. El sonó lo suficientemente simpático, pero siguió observando a Niall mientras colgaba su mochila en su hombro y parecía que ella no se podía mover lo suficientemente rápido porque él movió su brazo hacia el lado, invitándola a que se saliera del medio.

- Luciendo bien, como siempre -él me dijo mientras se sentaba en su silla. Se recostó en ella, extendiendo sus piernas. Sabía que era alto, pero nunca me había puesto a medirlo. Ahora, mirando sus piernas, supuse que él medía más de seis pies. Quizá seis y una pulgada.

- Gracias - respondí sin pensar e inmediatamente quise retirar lo dicho. ¿Gracias? De todas las cosas que pude haber dicho, ‘gracias’ era la peor. No quería que Niall pensara que me gustaban sus cumplidos. Porque no me gustaban…la mayor parte de ellos. No se necesitaba mucha percepción para darme cuenta que él era problemático y ya tenía demasiados problemas en mi vida. No tenía necesidad de invitar más. Quizá si lo ignoraba, eventualmente él dejaría de intentar iniciar conversaciones y entonces podríamos sentarnos uno al lado del otro en silenciosa armonía, como los demás compañeros del salón.

- También hueles bien

- Se llama tomar una ducha.

Yo estaba mirando directamente hacia el frente.

Cuando él no contestó, miré hacia el lado.

- Jabón. Champú. Agua caliente.

- Desnuda. Sé el proceso.

Abrí mi boca para cambiar el tema, pero la campana me interrumpió.

- Aparten sus libros -dijo el entrenador desde detrás de su escritorio- Les voy a repartir un examen corto para prepararlos para el examen del viernes.- Él se detuvo frente a mí, lamiendo sus dedos mientras intentaba separar las hojas de los exámenes.- Quiero quince minutos de silencio mientras responden las preguntas. Luego, discutiremos el capítulo siete. Buena suerte.

Trabajé con las primeras preguntas, respondiéndolas con un rítmico desplazo de hechos memorizados.

Si no fue otra cosa, el examen robó mi concentración, apartando el accidente de anoche y la voz que cuestionaba mi salud mental.

Haciendo una pausa para quitarme el calambre que le había dado a la mano con la que escribía, sentí a Niall inclinado hacia mí.

- Te ves cansada. ¿Tuviste una noche agitada? - Susurró.

- Te vi en la biblioteca.

Tuve el cuidado de mantener mi lápiz moviéndose sobre mi examen, pareciendo que estaba trabajando duramente.

- Lo más destacado de mi noche.

-¿Me estabas siguiendo?

El movió su cabeza hacia atrás y rió suavemente. Intenté otro ángulo.

- ¿Qué estabas haciendo allí?

- Buscando un libro.

Sentí los ojos del entrenador sobre mí y me dediqué a mi examen.

Después de contestar otras cuantas preguntas, miré disimuladamente a la izquierda y me sorprendí al descubrir que Niall me estaba mirando. El sonrió.

Mi corazón dio un inesperado vuelco, sorprendida por su extrañamente atractiva sonrisa. Para mi horror, estaba tan desconcertada, que se me calló el lápiz, rebotó varias veces sobre la mesa y luego rodó hasta el borde. Niall se dobló para cogerlo, lo sostuvo en la palma de su mano y tuve que concentrarme en no tocar su piel mientras lo cogia.

- Después de la biblioteca -susurré- ¿a dónde fuiste?

- ¿Por qué?

- ¿Me seguiste? - Exigí en tono bajo.

- Estas un poco agitada, Jane. ¿Qué pasó?

Sus cejas se juntaron con preocupación, pero era todo fingido porque había un brillo burlón en el centro de sus negros ojos.

- ¿Me estas siguiendo?

- ¿Por qué querría perseguirte?

- Contesta la pregunta.

- Jane. 

 La advertencia en la voz del entrenador hizo que me volviera a concentrar en mi examen.

Pero no pude evitar especular sobre cuál hubiera sido su respuesta y eso hizo querer alejarme de Niall, estar lejos de él en el salón. Al otro lado del mundo.

El entrenador sopló su silbato.

El beso del angelWhere stories live. Discover now