- Soy Elliot Saunders.

Sintiéndome demasiado formal, le estreché la mano.

- Y este es Jules -añadió, alzando su barbilla en dirección a su amigo, al cual Laura subestimó cuando le llamó ‘alto’.

Jules inclinó todo su cuerpo y se sentó en una silla al lado de Laura, y bajo su cuerpo, la silla parecía muy pequeña.

Ella le dijo:

- Creo que eres el chico más alto que he visto en mi vida. En serio. ¿Cuánto mides?

- Seis pies, diez pulgadas - masculló Jules, hundiéndose en su silla y cruzándose de brazos.

Elliot aclaró su garganta.

- ¿Puedo comprarles algo para comer?

- Estoy bien -dije, levantando mi taza- Ya pedi al camarero

 Vee me pateó bajo la mesa.

- Ella quiere una dona rellena de crema de vainilla. Que sean dos.

- ¿No es eso demasiado para tu dieta? -Le pregunté a Laura.

- El grano de la vainilla es una fruta. Una fruta marrón.

- Es una legumbre.

- ¿Estás segura sobre eso?

No lo estaba.

Jules cerró los ojos y se apretó el puente de su nariz. Aparentemente él estaba tan contento de estar sentado con nosotras, como yo lo estaba por tenerlos a ellos allí.

Mientras Elliot caminaba hacia el mostrador, permití que mis ojos lo recorrieran. Definitivamente él estaba en la secundaria, pero nunca antes lo había visto en CHS.

Lo hubiera recordado.

Él tiene una personalidad carismática y llevadera, de esas que no pasan desapercibidas. Si no me hubiera sentido tan trastornada, definitivamente me hubiera interesado para una amistad, o tal vez para algo más.

- ¿Vives por aquí? -Le preguntó Vee a Jules.

- Mmm.

- ¿Vas a la escuela?

- Kinghorn Prep.

Había un aire de superioridad en la manera en que él lo dijo.

- Nunca he oído de ella.

- Es una escuela privada en Portland. Comenzamos a las nueve.

El levantó su manga y miró su reloj.

Laura sumergió un dedo en la espuma de la leche y luego lo lamió.

- ¿Es cara?

Por primera vez, Jules la miró directo a los ojos. Sus ojos se estrecharon, mostrando un poco de blanco alrededor de los bordes.

- ¿Eres rico? Apuesto que lo eres.

Jules miró a Laura como si ella hubiera matado una mosca en su frente.

Él alejó su silla un par de pulgadas, distanciándose de nosotras.

Elliot regresó con una caja con media docena de donas.

- Dos crema de vainilla para las damas - él dijo mientras empujaba la caja hacia mí- y cuatro glaseadas para mí. Supongo que me tengo que llenar ahora porque no sé cómo es la cafetería de Coldwater High.

Laura casi escupe su leche.

- ¿Vas a ir a CHS?

- Comenzaré hoy. Me acabo de cambiar de Kinghorn Prep.

- Jane y yo vamos a CHS -dijo Laura- Espero que aprecies tu buena suerte. Cualquier cosa que necesites saber,incluyendo a quién deberías invitar para el baile de primavera... Jane y yo no tenemos pareja… todavía... Decidí que era tiempo para separarnos.

Jules estaba obviamente aburrido y molesto, y el estar en su compañía no ayudaba a mi ya agotado ánimo.

Hice un gran espectáculo mirando al reloj de mi celular y dije

- Será mejor que nos vayamos a la escuela, Laura. Tenemos que estudiar para el examen de bilogía. Elliot, Jules; fue un placer conocerles.

- Nuestro examen de bilogía es para el viernes 

Mi interior se estremeció, pero aún así sonreí entre dientes.

- Correcto. Me refería a que tengo un examen de inglés. Las obras de… Geoffrey Chaucer.

Todo el mundo supo que estaba mintiendo.

De una manera lejana, mi rudeza me molestó un poco, especialmente porque Elliot no había hecho nada para merecerlo. Pero no quería estar sentada aquí por más tiempo. Quería seguir adelante, distanciándome de lo que paso anoche.

Tal vez la desvanecida memoria no era tan mala después de todo. Mientras más temprano olvidara lo que pasó, más rápido mi vida volvería a retomar su normalidad.

- Espero que pases bien tu primer día de clases y quizá nos veamos en el almuerzo - le dije a Elliot-

Luego tomé a Laura por el codo, la obligué a levantarse y la conduje hasta la puerta.

El beso del angelWhere stories live. Discover now