c u a t r o.

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―Pues...―Mordí el interior de mi mejilla. ¿Decírselo o no decírselo?  Escuché la conversación que tuvieron. 

TaeHyung era el responsable de todos mis fracasos amorosos en los últimos seis años. ¡Fue mi venganza! Y no me arrepentía, si se había enfadado, pues, mala suerte. Estaba dudando sobre si contárselo porque apenas llevábamos un tiempo conociéndonos más, Jungkook era un buen chico pero no era mi amigo, sino el suyo.

―Pueden salir ya, alumnos. La clase ya terminó. ―Y eso definitivamente me salvó de dar una respuesta.

Después de Historia del Arte teníamos un bloque de dos horas libres porque el horario que teníamos era una porquería mal organizada así que decidí ir a un lugar tranquilo donde poder estudiar un poco para los exámenes que se aproximaban. Realmente necesitaba silencio y no encontrarme con alguno de los chicos que pudiese ponerse a molestarme. La primera media hora fue toda concentración, hasta que...

―¡YAH!.―Gritó una voz que conocía bien. Demasiado bien, su tono ronco y tosco era tan característico.

No levanté la cabeza, hundí mi cuello hasta que mi mentón dio con mi tórax y me tensé de inmediato, no quería que me viera. Pero ya me había visto pues apareció en mi campo de visión, se dirigía en mi dirección pero una chica salió a su encuentro, deteniéndolo.

Y aunque mi mente me decía, estudia JiYoon, me quedé analizando la escena.

Ella tomaba uno de los mechones sueltos de su largo cabello y lo enredaba en su dedo, coquetamente. ¿Eso era femenino? ¿Eso era lindo? Porque a mi parecer, parecía cursi y exagerado. Taehyung le sonreía, amable. Incluso, parecía ajeno al hecho de que ella estaba prácticamente encima de él. Tras asentir y despedirse de ella con un guiño, clavó su mirada en la mía y puedo jurar que mi estómago chocó con las paredes de mi vientre o algo así.

Puse toda mi atención en mi libro, pensé que ignorándolo iba a pasar de mi como lo había hecho los últimos días pero cuando pensaba cambiar a la siguiente página, vi sus botas junto a mis tenis blancos, a escasos centímetros de distancia y lo hizo.

Lanzó mis libros, cuaderno de apuntes, lápices, mi botella de agua –abierta, pues bebía de ella-, mi mochila y hasta mi teléfono al suelo de un manotazo. Lo miré, atónita y él me miró, con los ojos muy abiertos, viendo el desastre que dejó repartido en el cemento.

―¡Oh, mierda!.―Exclamó, viéndose totalmente arrepentido mientras que yo no podía cerrar la boca por lo que había hecho. ―No se suponía que terminase así, solo quería una entrada dramática.

Supongo que han de imaginarse que lo detesté con ganas en ese momento. Apoyé la frente contra la mesa y respiré hondo, tratando de mantener la compostura mientras murmuraba excusas escuetas que no quería escuchar.

―¿Qué diablos quieres, TaeHyung?

―Yo...bueno, iba a decirte algo pero después de esto lo olvidé. ―Resoplé y me mantuve en esa posición, preguntándole a Dios que había hecho para merecer ese calvario.―Realmente no pensé cuando lo hice...

Pese a que no se disculpaba directamente, sonaba arrepentido y para mi sorpresa, estaba recogiendo mis cosas, lo observé hacerlo con lentitud, dejó mis pertenencias sobre la mesa y luego se quedó parado junto a mi, mordiéndose el labio inferior. Sabía que se había sentido mal por haber sido impulsivo y hasta violento pero él nunca se disculpaba conmigo y no esperaba que cambiase de la noche a la mañana.

―Necesito estudiar. ―Murmuré, acomodando los libros con las hojas mojadas y algo arrugadas. No solo eso, el agua al haber estado casi llena había empapado mi mochila y también mi teléfono pero al menos funcionaba bien todavía. ―Dios, has hecho un desastre. ¿Qué voy a hacer ahora?.―Le enseñé el libro más importante, el más grueso y aburrido manchado con algo de tierra y de haber sido una caricatura yo hubiese estado echando humo por las orejas en ese instante.

Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt