-21-

12.5K 942 69
                                    

                        **M**

Camila Pov.

Han pasado dos días desde que tenemos a Lauren en el sótano, no ha intentado salir o escapar.

-Ten-. Dijo Ally dandome un plato con comida.

-¿A donde van?-. Pregunté tomándolo.

-Iremos a buscar a esa mujer-. Dijo Dinah tomando una manzana.

-Bien-. Dije caminando hacia las escaleras.

-¡No dejes que salga!-. Grito Vero corriendo detrás de Dinah.

Baje lentamente y abrí la puerta, Lauren estaba ahí sentada viendo a la nada, me acerque a su lado para dejarle el plato.

-Te he traído comida-. Dije y ella me miro.

Sonrió viéndome, maldita sea... Esa actitud de ella me excitaba demasiado, solo quería hacerla mía pero no podía.

-Te desatare pero por favor no intentes escapar-. Dije sacando la llave.

La desate y ella tomo el plato y comenzó a comer sin quitar su mirada de mi, ahora sabia que era ella porque tenia sus ojos verdes aunque se podía ver un poco el otro color.

-Eres fascinante-. Dijo viéndome.

-Yo... No-. Me corto subiéndose en mi regazo.

-Tu olor... Dios tu olor-. Dijo aspirando mi cabello.

-Lauren...-. Susurré posando mis manos en su cintura.

-Dime que no lo seas... Dime que no deseas tenerme debajo de ti, suplicando por más-. Dijo mordiendo mi oreja y pasando su lengua.

-Lauren... Detente-. Dije apretando su cintura.

-Vamos Camila... Me deseas tanto como yo te deseo-. Gimió moviendo sus caderas.

No soporte más y tome su rostro para besarla con furia, deje que mi instinto se hiciera cargo, su lengua se adentro en mi boca, ambas lenguas luchaban.

La levante mientras le quitaba su blusa sucia y me sorprendí al ver que no tenia nada debajo, me acerque a ella besándola apasionadamente.

-Lauren-. Susurré mientras besaba su cuello.

-Te deseo tanto Camila-. Dijo jalando mi cabello.

La aleje para quitarme mi ropa, me despoje de todo quedando totalmente desnuda, al mirarla sonrei al verla desnuda.

-Eres tan hermosa-. Dije acercándola.

La empuje a la pared pero creo que fue un poco fuerte, salto y la sostuve de sus piernas mientras besaba su cuello y bajaba lentamente a sus pechos.

Bese y mordi sus erectos pezones mientras ella jalaba mi cabello y gemía, de la fuerza que estaba ejerciendo se escuchó como se hacia una grieta en la pared.

-Creo que romperemos todo-. Susurró Lauren besando mi oreja.

-Pues que así sea-. Dije alejándola y bajándola al suelo.

Comenze a besar su cuerpo, reclamaría cada pedazo de su piel, ella era mía y de nadie más.

-Camila... Te necesito-. Susurro mientras rasguñaba mi espalda.

Tome mi miembro con una mano y lo acomode en su entrada, gimio fuertemente cuando me adentre en ella, era tan estrecha, tan cálida que me estaba volviendo loca.

-Lauren... Joder-. Dije poniendo ambas manos a lado de su cara.

Comenze a embestirla fuertemente y rápido, podía escuchar sus jadeos en mi oído como también los sonidos que hacían nuestros cuerpos al unirse.

En un movimiento rápido giro dejándola a ella arriba, tomo mis manos y las llevó a sus pechos, los apreté mientras veía como brincaba encima mio, baje mi mirada y gemi al verme entrar y salir de ella.

-No pares Camila.... Dios, si así-. Decía mientras mordía su labio inferior.

Baje mis manos para tomar sus caderas y ayudarla a ir mucho más rápido, la volteé tomando sus manos encima de su cabeza.

Baje una de mis manos para tonar su cintura y baje mi rostro tomando entre mis dientes uno de sus pechos, Lauren gruñía mientras entraba y salia rápidamente de ella.

-Sigue Camila... Dios si-. Dijo y alzo mi rostro para besarme como solo ella sabia.

Junte nuestras frentes y mire fijamente sus ojos, sus ojos cambiaron por un momento a blancos pero regresaron a su color verde, sonrei como estúpida al saber que era ella.

-Camz-. Gimió mientras sentía como se levantaba un poco pegando su pecho al mio.

-Ya casi... Si... Ah-. Gemi enterrandome profundamente en ella y vaciandome en su interior.

Me deje caer en su cuerpo, atrayéndola a mi, besando su hombro desnudo, acaricio mi espalda y trasero.

-Espero que no estés cansada-. Dijo y después mordió fuertemente mi cuello.

En vez de sentir dolor lo único que sentí fue deseo y algo que no sabía que era, bese su cuello y también mordi haciendo que gritara.

-No voy estar cansada por un largo tiempo-. Dije y ella sonrió al sentir mi miembro endurecer dentro de ella.

-Bien-. Dijo besando mi mejilla.

Esta mujer es única y es completamente mía, solo mía y la haré mi esposa.

Noche Oscura (Camren Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora