Noche Oscura (Camren Gip)

-5-

Lauren Pov.

-¿Y esto para que?-. Pregunte tomando la fruta entre mis manos.

-Con el vamos hacer una rica comida-. Dijo Ally divertida.

-Tu solo has caso, Ally sabe lo que hace aunque esta loca la pequeña-. Dijo Dinah divertida.

Dinah y Ally habían entrado a mi cuarto para decirme que las acompañara, ese cuarto donde había permanecido una semana encerrada, tampoco había querido ver a Camila durante esa semana después de la noche que durmió a mi lado.

-¿Y eso Ally?-. Comenzaron hablar entre ellas mientras yo caminaba detrás.

Habíamos ido al pequeño pueblo que había visto tiempo atrás, no había mucha gente en el pero eran muy amables. No entendía muy bien su idioma.

-Si... Después esto con esto y así tendremos una ensalada-. Decía Ally y Dinah solo hacia muecas.

Me había quedado atrás de ellas viendo unos collares que vendía una señora, uno se me hacia demasiado conocido.

Era una gargantilla que era en forma de cruz pero tenia un símbolo pequeño de un lobo, lo mire con curiosidad porque sabia que lo había visto en algún lado.

-El símbolo del lobo solitario-. Dijo la mujer haciendo que pegará un pequeño brinco.

-¿El que?-. Pregunte alzando la mirada.

-El símbolo del lobo solitario, dice la leyenda que este amuleto lo traía el lobo solitario, que al perder a su único amor siglos atrás, le pidió a los dioses que lo mataran, se dice que este amuleto tiene los recuerdos del lobo solitario-. Dijo la mujer que podía distinguir entre las sombras.

-¿Perdió a su amor?-. Pregunte y ella asintió.

-El lobo... Hace cincuenta años los lobos peleaban con los humanos, al parecer estaban en guerra o algo así, el lobo solitario encontró a una chica a las afueras de estas tierras. Se dice que ese nombre se lo pusieron porque al lobo no le gustaba estar acompañado de nadie, era el más fuerte, el mejor de todos. Pero al encontrar a esa chica, se perdió, se enamoro y supo que esa chica era su único amor para siempre, los lobos no pueden estar lejos de su único amor, no como los licántropos que pueden sobrevivir si su impronta los rechaza, más en cambio un lobo no... La leyenda dice que eran felices hasta que la oscuridad toco la tierra, saliendo de ella demonios. La única manera de acabar era luchar, el lobo perdió a su pareja en la pelea, la leyenda dice que su amada se sacrifico. El lobo quedo devastado, llorando-. Dijo la mujer sin quitar la vista de mis ojos haciendo que el miedo pasara por mi cuerpo.

-Se dice que el lobo solitario regresara, al igual que su amada y que juntos gobernaran la tierra. Solo recuerda esta frase "Lo único que puede parar esta guerra llena de sed es el corazón del lobo"-. Dijo la mujer y sentí unos brazos alejarme de ella.

-No le hagas caso Lauren, esta mujer siempre dice este tipo de cosas para asustar-. Dijo Dinah dándome una sonrisa.

-¿Pero es verdad? ¿El lobo solitario existe?-. Pregunte y ambas me sonrieron.

-Existía... Hace muchos años, pero ahora todo eso es leyenda, no creas en esa mujer-. Dijo y yo asenti con la cabeza.

Estuvimos un tiempo en el mercado comprando cosas, la mujer me había dejado inquieta pero tenia que hacerles caso a Dinah y Ally.

Regresamos a casa, ellas fueron a la cocina y comenzaron hacer y hablar de lo que harían.

Salí a sentarme a fuera de la casa, Camila me vio y sonrió, camino hacia a mi y sonrei.

-¿Que haces forastera?-. Pregunto sentándose a un lado mio.

-Solo veo el paisaje-. Dije y ella sonrió.

-¿Te gusta este lugar?-. Dijo y asenti, tomo mi mano entre las suyas, quería quitar mi mano pero ella la detuvo.

-Tranquila-. Dijo viéndome a los ojos.

-Eres muy linda Lauren-. Dijo y sonrei un poco.

Camila estaba muy cercas de mi y la verdad estos días me había sido muy difíciles al estar lejos de ella, era como si algo dentro de mi me dijera que tenia que estar a lado de ella.

Sus ojos viajaron de mi rostro a mis labios y de un momento a otro sus labios estaban tocando ligeramente los mios, solo se rozaban.

Estaba por besarla de una vez por todas pero Normani interrumpió, Camila se alejo de mi bajando la cabeza y yo solo podía sentir mi cara roja.

Normani empujó a Camila para que la acompañara, metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta, frunci el entrecejo al sentir algo.

Saque mi mano y abrí mucho los ojos al ver el amuleto, lo sostuve en mis dedos, se sentía extraño y producía miedo en mi cuerpo.

Mire a Camila que me sonreía a distancia, agite mi mano diciéndole adiós y guarde el amuleto.