Noche Oscura (Camren Gip)

-17-

Lauren Pov.

-¿Estas bien?-. Pregunto Normani después de que me cambiará.

-Si-. Dije simplemente, mis manos aún temblaban.

-Lamento.. Camila, no era ella-. Justificó Ally.

-Lo se... ¿Pueden dejarme sola?-. Pregunte y ellas asintieron.

-Estaremos cercas si necesitas algo-. Dijo Ally y cerraron la puerta.

Deje que las lágrimas corrieran por mis mejillas, no estaba lista... No culpo a Camila pero... Dios soy un asco.

No se cuanto tiempo pase en esta habitación, mi hermana había ido con los demás al pueblo y solo nos habíamos quedado nosotras cinco.

Eres tan patética...

Me nuda perra que saliste...

Tú solo sirves para dar placer, entiende...

¿Que crees que alguien te amara? No seas patética... Si escapas y dudo que lo hagas, nadie lo hará..

-¡Dejame!¡Dejame en paz!-. Grite sosteniendo mi cabeza.

Comenze a tirar todo lo que había en esa habitación, gritando mientras escuchaba como caían las cosas al suelo.

Pronto acabara el dolor pequeña Lauren... Lo prometo...

-¡Dejame en paz! ¡Salgan de ni cabeza!-. Grite desesperada golpeando la pared con mis puños.

No se lo que me pasaba, sentía mi cuerpo caliente, mi cabeza daba vueltas, me sostuve de la pequeña mesa que había a lado de aquella cama, alze mi mirada para verme en el espejo.

Mis ojos eran diferentes, no se lo que pasaba, con dificultad abrí la puerta de la habitación. Todo giraba a mi alrededor, ni siquiera supe cuando baje las escaleras.

-¡Lauren!-. Grito Ally corriendo hacia a mi.

-¡Llama a Demi!-. Alguien grito.

Mi cuerpo entero estaba en llamas, sentía que me desgarraban por dentro, comenze a gritar y sentí a alguien sosteniendo mis brazos.

-Lauren... Calma por favor-. Reconocí la voz de Camila.

-Quedate con nosotros-. Susurro alguien.

Me sujetaron pero yo solo convulsionaba, grite de dolor, podía sentir como mis costillas se rompían.

-¡Ah!¡Camila!-. Grite mientras sentía como moría estando a un viva.

-¡¿Que hacemos?! ¡Lauren no me dejes!-. Grito Camila pero ya no podía escucharla.

De alguna manera las a vente de mi cuerpo, haciendo que volaran por los aires, corrí hacia la puerta, al salir me quede parada viendo hacia todos lados.

Mis sentidos se agudizaron, podía escuchar todo con tanta claridad, podía oír los sonidos que hacían los animales, podía escuchar el motor de una camioneta acercándose rápidamente.

-¡Lauren!-. Gritaron pero solo corrí hacia al bosque.

No se lo que buscaba, mi cuerpo se manejaba solo y lo único que sentía era dolor, un inmenso dolor.... Voy a morir y estoy segura de ello.

-¡Lauren detente!-. Alguien grito haciendo que parara.

-¡Por favor Lauren se que sigues ahí adentro! ¡Lucha!-. Esa era Demi.

-¡No!¡No!-. Grite pero todo se volvió oscuro ante mis ojos.

Deja de luchar... Sera más difícil, tú y yo somos una.. Siempre fue así.

Decía la voz... Pero yo no estaba de acuerdo, yo no quería ser un Lobo, no yo no...

-¡Lauren hermana!-. Escuche la voz de Taylor.

Caí de rodillas al suelo, grite fuertemente y escuche como algo dentro de mi se rompía, estire mi mano para ver que se convertía en garras enormes.

-Lauren... Pela por favor, Te amo-. Escuche a Camila.

Volteé a verla, se veía tan miserable, quería decirle que no llorara por mi... Que también la amaba a pesar de todo.

El amor... Deja de luchar pequeña Lauren... Este siempre fue tu destino, sabrás quien fue el culpable de todo.. ¿No es eso lo que quieres? Venganza... La dulce venganza.

-No... Camz... Te amo-. Susurré y la mire por última vez.

Lo siguiente que supe es gritar fuertemente, me estaba destrozando, metiéndose en mi cabeza, Demi tenia razón.

Ante mi pasaron recuerdos desde mi nacimiento, mi niñez, mi secuestro, las violaciones y el rostro de cada uno, a Camila, a las chicas, el rostro de mi hermana al volver a verla.

Cada momento de mi vida hasta ahora, ya no sentía dolor, era como si algo calmara mi cuerpo y alma, sentía sensación de paz.

-¿Los sueños se cumplen mami?-. Pregunte y mi mama sonrió.

-Depende de que sueños quieras.. ¿Que sueño quieres realizar?-. Preguntó ella.

-Solo quiero que todos sean felices-. Dije y mi mamá sonrió.

-Siempre seras feliz hija... Siempre amor mio-. Dijo ella.

La imagen comenzó a borrarse mientras yo estiraba mi mano para alcanzar a mi madre, después me vi en un prado, el prado donde Camila me había traído.

-Hola Lauren-. Dijo alguien y gire para ver a un lobo negro.

-¿Que quieres de mi?-. Dije viéndolo.

-Lo que queremos ambas... Tú y yo siempre hemos sido una, jamás cambiara así pasen siglos y siglos-. Dijo acercándose.

-¿No estas harta del dolor?-. Preguntó y yo solo asenti.

-Deja de luchar, eres el lobo solitario-. Dijo y yo negué con la cabeza.

-No lo recuerdas aún... Pero el mismo hombre que te vendió es el mismo que mato a tu alma gemela años atrás, el ciclo comienza a repetirse-. Dijo para después desaparecer.

Después una ola enorme de dolor recorrió mi cuerpo, después todo se volvió oscuro.