capítulo 21

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El ruidoso portazo metálico, al otro lado de la pared, hizo a Sue estremecerse. No podía dormir a pesar del cansancio que tenía, no volvería a cerrar los ojos en aquel lugar. Se balanceaba mientras sujetaba sus rodillas recordando la imagen de Mike, que se repetía en su mente una y otra vez. Respiró profundamente y se cogió la cabeza con ambas manos para evitar pensar en ello, hasta que comenzó a cantar en voz baja para relajarse.

-¿De los puños a la música?- se oyó al rato.

Ésta no paró de cantar, estaba allí sola ¿Quién le hablaba? Nadie. Estaba convencida de que era un mero consuelo de su mente, debido al miedo que sentía entre aquellas cuatro paredes, sola e indefensa de nuevo. Esta vez no habría nadie que la salvará ni la sacará de allí, la herida de Mel tardaría al menos una semana en asentarse, demasiado tiempo en este mundo.

Continúo cantando hasta que las lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos para caer sin control ¿Dónde quedaron esos días de ir a un parque a tomar el sol? O, el simple hecho de pasear sin un arma, matar o ser asesinado.

-¿Ya te has cansado?

-Me cansé de todo hace tiempo...- Respondió Sue.

-Si te rindes estas muerto.

-Todos estamos muertos- continuó la chica.

La ruidosa puerta volvió a sonar, dejando a Sue hablando sola, sin recibir respuestas, pero ésta ni siquiera tenía curiosidad o interés por saber que había. Para encontrar más muertos y guardias prefería pudrirse allí, pero claro, esa posibilidad se esfumó al observar que su puerta era la siguiente que se abría.

Un guardia entró a dejar comida en una bandeja y al instante volvió a cerrar, entre las verjas de la habitación entraban algunos rayos de luz que le permitían ver que había en el plato, por un momento pensó en usar la bandeja para golpear al siguiente guardia y salir de allí pero ¿Para qué? Seguro que no funciona o sale mal.

-Después de todo lo que ha pasado ¿Vas a dejarte ganar?.

-Oye déjame ya en paz- dijo Sue de mala gana.

-Pero si no he dicho nada.

-Si dejas de escucharme es por que estas muerta.

-¡Cállate!

-¿Estas loca o qué?

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<Mel y Alex>

-¿Los ves?- Preguntó Alex algo ahogado.

- No pero dejaron de gritar hace poco- le respondió Mel .

Alex seguía cargando a Mel entre sus brazos mientras caminaba a paso ligero, estaba agotado de correr, ya no podía más y frenó por un instante.

-Bien, necesito curarte esa pierna.

-¿Aquí en medio?- preguntó Mel.

-No me mantenían en una de las bases más importantes por mi cara bonita-dijo Alex buscando algún lugar-Te está subiendo la fiebre.

Alex tumbó a Mel al pie de un enorme árbol y se quitó la mochila sacando un pequeño botiquín. Primero se aseguró de que la bala no había salido por el otro lado. Al confirmar que seguía dentro, rápidamente se puso unos guantes que tenía dentro de una bolsa en la mochila y le sacó la bala haciendo presión por distintos lados ya que carecía de material .

-¡Para por favor!- gritó Mel retorciéndose de dolor.

-Estate quieta, sería más fácil en mi consulta pero no, vendrás con nosotras si o si - dijo esto último imitando la voz de Mel-

¿Supervivientes? (Zombie) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora