cuatenta y seis.

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"Solamente la muerte lo acaba todo"



Entre abrí los labios tratando de agarrar un poco de aire, mis ojos empezaban arder dando señal que lloraría, mi cuerpo empezó a temblar por si solo.


— ¿Por qué a ella Lucille? —pregunto indignado Negan, mientras que su mirada estaba fijamente en el bate, en Lucille —. Eres una celosa ¿Verdad?


La primera lágrima descendió de mi mejilla.


— De verdad que lo siento, quería que lo nuestro funcionara pero Lucille no lo permite —añadió Negan, trague saliva mientras que la mirada de mi ahora verdugo se volvía oscura— Tomalo como una campeona ¿Vale?


Alzo el bate, mi respiración empezó a fallar a tal grado que tuve que jalar aire por la boca.


— ¡No! —grito Rick a todo pulmón tratando de correr hacia donde estaba pero su acción fue interrumpida en el momento ya que un salvador lo tomo por los hombros. Rick trato de zafarse pero era imposible.


— ¡Alguien se vuelve a mover; le sacare el otro ojo al niño, y se lo daré de comer al padre! —grito Negan.


Cerré mis ojos con fuerza dispuesta a sentir aquel golpe pero a cambio de eso, el lugar se movió. Cuando los abrí el bosque que nos rodeaba estaba envuelto en llamas, mientras que caminantes salían entre el fuego sorprendiendo a algunos salvadores.

Negan bajo a Lucille observando a sus alredores pero aun así no se vio nada, el humo que nos rodeaba empezaba hacer efecto en mis pulmones, me deje caer completamente al suelo. Negan molesto se giro con su Lucille buscando una víctima a su alcance.

En el momento en que la encontró alzo su bate sin ninguna piedad dándole el primer golpe, segundo, tercero, cuarto, quinto.

Las lágrimas descendían de mis mejillas sin intención de detenerse mientras que mi rostro era salpicado con la misma sangre que salia del cráneo de la persona.


Cuando por fin se detuvo se giro buscándome con la mirada.


— Tu —susurro con voz ronca, apretando más a Lucille entre sus manos a tal punto que sus nudillos se volvieron blancos. —Tú.

Se acerco lentamente a mi; no podía moverme la pérdida de sangre no ayudaba en nada.

—Alejate de ella. —enfrente mio se coloco...


¿Dwight?

— ¿Qué crees que estas haciendo, Dwight? —pregunto indignado Negan.


— Lo siento; con ella no te metas...

Alce mi mirada observando a D, que tenia en manos la ballesta de Daryl. Su rostro estaba serio, firme de lo que decía. Cambie mi vista a Negan este estaba furioso, busque a alguien del grupo pero todos estaban luchando con los salvadores. Ahora vi el cuerpo con el cráneo hecho pedazos.

— Glenn... —susurre con dolor.


Este es Negan algo a lo que debes temerle.

—Muevete ahora Dwight —ordeno Negan, con furia haciendo que quitara la vista del —ahora— cuerpo de Glenn.


—No lo haré.


D alzo la ballesta apuntándole a Negan; el humo del incendio estaba nublando mi vista.

Negan se acerco a paso seguro a la dirección donde estamos D y yo, su mirada no reflejaba compasión, el no tenia pista de humanidad.

En el momento que D quiso disparar un salvador lo empujó haciendo que la flecha se desviara. Una sonrisa triunfante apareció en los labios de Negan.

Dwight mientras que forcejeaba con el hombre de cabellos rizados, sentí los pies de Negan enfrente mio.

— ¡No, No! —grito D, pero aun así Negan no aparto su vista de mi.


Esta vez seria la víctima de Lucille, volvi a ver a Glenn, ese seria mi mismo destino.

Negan alzo el bate, pero estaba vez no cerré los ojos. En el momento que lo bajo una mano lo detuvo enterrándose las púas pero aun así la persona no soltó un gemido, o grito de dolor.



—No te atrevas a volver hacer eso, cabrón. — esa voz...


Paul.


La mano de Paul comenzó a sangrar pero aun así el no se inmuto. Su mirada no era de ese azul claro a lo que estaba acostumbrada ver... Ahora estaba oscura.





El no era Paul, no era del "Jesús" del que me enamoré. Su mirada me demostró otra cosa, el era Lucifer.

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