El fastidio sonido de una máquina me hizo abrir mis ojos lentamente, lo primero que observé fue el techo color blanco mientras que había una lámpara que alumbra el lugar. Gire a mi derecha encontrándome con que una rubia limpiaba el suelo.
Su cabello era amarrado por una coleta alta, una herida se encontraba abajo de su ojo claramente se ve que fue grave. Cambie mi vista hacia unas flores que se encontraban en el mueble de a lado.
Cerré mis ojos de nuevo tratando de recordar lo que había pasado: Daryl, Miguel y yo buscando a una tal Beth. Un auto me golpeó en mi costado izquierdo.
Abrí mis ojos de golpe aún la rubia seguía limpiando el suelo recordé cuando Daryl se la describió a Miguel.
—¿Beth? —pregunté haciendo que ella girará mirándome tímidamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Te conozco? —pregunto mientras dejaba de limpiar el suelo con el trapeador.
—No, pero yo conozco a Daryl—contesté haciendo que ella me diera una sonrisa de oreja a oreja.
Me empecé a enderezar de la cama, pero un dolor se hizo presente haciendome regresar a la misma posición de antes. Beth se acerco preocupada mientras alzaba las sábanas que tenia encima mío.
Al levantar las sábanas note que sólo traía un vendaje en todo el tronco se mi cuerpo. No traía blusa solo mi sostén.
—No te preocupes yo te cure y puse el vendaje —informa Beth con una sonrisa, aliviando mi preocupación. —Hasta el momento presentaste mejoras estas últimas horas.
Todo lo que decía Daryl era verdad, Beth era una buena persona.
—Saldremos de aquí te lo prometo —le asegure con una sonrisa, que fue correspondida.
—¿Cómo está Daryl? —pregunto con cierto tono de ansiedad en su voz.
—Supongo que bien, apenas lo conozco pero cuando siguió el auto que te había llevado lo ayude —contesté —Pero hasta el momento supongo que bien; no es una persona de muchas palabras.
—Me alegra que este bien —respondió con una sonrisa de lado. —Muero de ganas por verlo
Acaso: ¿Ella y Daryl... ?
—Veo que a despertado —una oficial entró a la habitación con un doctor —¿Cuándo empezara a ayudar, Beth?
—Aún está delicada —respondió Beth mientras me señalaba —Puedo cumplir sus labores por ella.
—No —respondió la oficial, y antes de que pudiera decir otra cosa tomó su walkie-talkie que estaba en su pecho.
Decía varios nombres, pero nadie respondía.
—Si no llegan en unas horas iremos por un equipo de búsqueda. —se dirigió el doctor—Ponle una actividad ahora.
Beth me ayudó a levantarme mientras me colocaba una blusa de hospital. Paso su brazo por mi cintura ayudándome a levantar.
—Hoy, descansa, Dawn no tendrá que enterarse —dijo el médico con una sonrisa, saliendo de la habitación.
Al salir el pasillo era habitado por ancianos y enfermos, al igual que había dos oficiales.
Si este apocalipsis era tétrico, este lugar no tendría descripción.
