32.- Arruinemos una cita.

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—Sigo sin entender por qué en estas fechas no te fuiste de vacaciones...

—Veamos, si me iba lejos dejaría completamente desconectado todo, entre ellos la señal de internet ¿Te imaginas unas vacaciones sin Wi-Fi? Una gran tortura para ti...

—¿O sea que lo hiciste por mí ?—las pupilas del chico se agrandaron como las de un gato mirando de noche.

—Por supuesto, podrías haberte infiltrado en mi casa sólo por conseguir internet, posiblemente se hubieran activado las alarmas y todo terminaría en un caos.

—¿Me crees capaz?—enarcó una ceja.

—De eso y más—sonrió Nicole.

Dean rodó los ojos.
Faltaban tres días para regresar a la escuela y a su odiosa rutina.

—En fin—volvió a hablar—. ¿Qué necesitas?

—Me tocó pasear a los perros, pero al hacerlo se ensuciaron, necesito bañarlos...—Dean había conseguido un nuevo empleo, después de trabajar por casi dos años repartiendo pizzas, encontró su profesión perfecta, bueno, oficio.

Y se trataba de rescatar animales de la calle, bajar a los gatos del árbol, ayudar en el veterinario, anotando las consultas, pasear y bañar a los perros. Ser defensor de ellos, estar en contra del maltrato animal, sacarlos de la perrera y buscarles un hogar.

—Aaay—cruzó los brazos Nicole—¿Cuándo dejaré de ser cómplice de tus tonterías?

—No lo sé, al parecer te divierten.

—Bien—pensó ella—. Sirve que tengo un pretexto para ducharme después de bañar a... ¿cinco perros?

—Sí—señaló a los animales—. Él se llama Hachi, el siguiente es Rufus, Coffe, Boster...Espera—se detuvo un momento—. ¿Saldrás a un lugar?

—Sí, con Zac ¿no te dijo?

Dean se quedó atónito, sin embargo, trató de fingirlo cogiendo los utensilios para bañar a los perros en su jardín trasero, pues no debían enterarse los dueños y jefes sobre eso.

—Ah—resopló—¿Dónde irán?

—¿Para qué quieres saber eso? Jajaja saludos—bromeó Nicole y abrió la manguera que llegaba a un balde.

—Curiosidad.

—Dean, la curiosidad mató al gato.

—WiFi me enseñó que los gatos son inmortales—rió él—. Es broma, es tu vida privada, sólo quería comprobar que intenciones tienes con Zac...

—Vaya, vaya—cruzó los brazos—¿No crees que hagamos linda pareja?

—No.

—Bien, porque sólo lo considero como un buen amigo—aclaró Nicole—. No me siento preparada, aún tengo el corazón roto.

—Buen punto, sigo odiándolo—Dean salpicó las orejas del cachorro Chihuahua.

—¿Odiándolo? Kyle me rompió el corazón por segunda vez, pero una semana antes tú lo hiciste—el chico tambaleó tanto que se le resbaló el jabón—. Pero ya no importa ¿Cómo vas con Laila?

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