20.- Malas noticias

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El profesor seguía hablando y yo no podía tomar apuntes. No pensaba escribir con un color rojo, no señor. Aprovechando la situación traté de entablar una conversación con Dylan.

-Oye, disculpa. -Me observó, sin decir una palabra. Solo levantó una de sus cejas. Si les doy mi opinión parecía no muy a gusto con que le hablara. Su expresión era la viva respuesta de "¿Qué quieres?" unido con "¿Que te hace pensar de que puedes hablarme?" -Podrías prestarme una pluma ne... -antes de que terminara había tomado el lápiz de dentro de su estuche y lo había colocado sobre mi mesa. -Uhm, gracias. -dije algo decepcionada.

Sí, decepcionada. Quería escuchar un poco al menos, mínimo una palabra saliendo de su boca.

La clase pasó. Había entendido, al menos, la gran mayoría que había dicho el profesor.

¿Cómo es que nunca había escuchado decir una palabra a Dylan? ¿Es que acaso era autista o algo así?

(...)

-¿Qué quieren para cenar? -dijo la señora Simpson asomada en la puerta de la cocina

-Pizza

-Hamburguesas

Dijimos al mismo tiempo.

-Pizza -dije

-Hamburguesas -volvió a repetir Bradley

-Pi-zza

-Ham-bur-gue-sas

-Pizza

-¡Hamburguesas! -dijo más alto

Oh no, Brad no me vas a ganar

-¡Pizza!

-¡HAMBURGUESAS!

-¡PIZZA!

-Ella es mi mamá y preparará hamburguesas

Sonreí burlona.

-Anne-Marie ¿podría preparar pizza por favor? -dije

-Eso es lo esperaba oír -sonrió -en seguida -volvió a la cocina

Reí mientras él fruncía el ceño

-Exijo...

-Nada, gané -le dije

-MAMAAAAÁ ALICIA HA ELEGIDO SIEMPRE QUE CENAR ¿CUANDO ELEGIRÉ YO?

-Cuando lo pidas por favor y cuando aprendas a perder -dijo desde donde estaba

Volví a reír.

-Brad, madura de una vez. -dije sentándome en el piano

-Cierra la boca Alicia

-¡Bradley! ¡Esas no son formas de tratar a tu novia! -Dijo la señora Simpson

Novia. Novia. Novia.

¿Cuánto más duraría esta farsa? No tenía problemas con "ayudar" a Bradley, pero de un momento a otro esto se saldría de nuestras manos.

-Pero si... -dijo él -Lo siento, Alicia

-No hay problema Brad -dije sin mirarlo

¿Cómo puede no tener culpa de mentirle a su familia?

No era muy partidaria de mentir pero, tampoco pienso que decir siempre la verdad sea algo excelente. ¿A quién quieren engañar? Nadie es perfecto.

Esos últimos días pensaba "¿Que será de los chicos? ¿Connor? ¿Cat o Rose? ¿Tristan? ¿Qué sería de James?". Luego de cenar la exquisita pizza que Anne-Marie preparó fui por la computadora de Bradley. Al demonio si se molestaba por usarla, la necesitaba mucho más que él. La llevé a mi cuarto y la encendí.

La Princesa De The Vamps ©Where stories live. Discover now