This is our summer || Stydia

#25

Ya estoy entrando en un ligero sueño cuando la sirena del megáfono de Sonrisa Emocionada me despierta y me obliga a abrir los ojos de golpe. Automáticamente, me llevo la muñeca a la cara en un intento de saber a qué maldita hora han decidido que hacer sonar ese ruido es necesario para nuestra salud, pero está oscuro y no consigo ver nada.

-¿Qué ha pasado? ¿Quién ha muerto? -oigo a Malia preguntar a la vez que se incorpora de golpe sobre su litera.

Alguna de las chicas enciende la luz de la cabaña y me fijo en que solo son las doce de la noche. Pensaba que sería más tarde, pero creo que Malia y yo estábamos demasiado cansadas y por eso estábamos prácticamente dormidas ya.

-¡Actividad nocturna! -se oye a través del megáfono. -Esta noche toca la primera actividad nocturna del campamento.

-¿La primera actividad nocturna? -pregunto, todavía confundida. -¿Acaso la acampada al raso con todo lo de la rosa y la espina no vale?

-Eso no cuenta como actividad noctuna, Lydia -me explica Erica al ponerse la camiseta. -Aquello fue más bien una actividad de reflexión; lo que vamos a hacer ahora es un juego y luego ya nos iremos a dormir.

Nada más escucharlo, me llevo ambas manos a la cara y ahogo el gruñido que quiere subir por mi garganta. Por favor, no. Lo último que necesito ahora es salir a jugar. Sin embargo, por mucho que quiera quedarme en la cama, sé que no puedo, así que me levanto y, resignada, me cambio de ropa para seguir a mis amigas hacia fuera. Una vez estamos todas las chicas en la zona de las cabañas, Sonrisa Emocionada nos guía hacia el salón donde practicamos tango y allí nos reunimos con los chicos.

-Ya estamos a mitad de la segunda semana de campamento y todavía no hemos hecho ningún juego por la noche -dice el monitor de los chicos. -Así que hoy empezaremos con el primero de muchos. Como sabemos que es de vuestros favoritos, esta noche jugaremos a Pressin' kiss.

Casi todos los presentes empiezan a vitorear como si no hubiera mañana. Yo no tengo ni idea de qué va, pero por la palabra kiss algo me dice que va a estar en el top cinco de los juegos que Lydia Martin encerraría bajo llave en un cajón. De ninguna manera va a ser posible que esto esté hecho para mí. El ardor en el estómago comienza y ya siento las piernas flaquear.

-Para los que sois nuevos -sigue explicando el monitor, -se trata de dividirse entre chicos y chicas. A cada chico se le asignará una letra y a cada chica, un número. Entre todos se formará un círculo y empezaré yo sentado en el medio del mismo. Gritaré tanto una letra como un número y los aludidos deberán salir corriendo conmigo al centro. La chica tendrá que intentar darme un beso en la mejilla, mientras que el chico intentará por todos los medios que no lo consiga bloqueándole el camino y, lo más importante, intentando darle un beso a la chica. Si la persona que grita el número y la letra es una chica, el chico que salga tendrá que darle el beso y la chica nombrada tendrá que evitarlo. ¿Entendido?

Creo que mi cara es un poema. Primero, porque estoy más hecha un lío de lo que ya estaba hasta hace unos minutos tras esa explicación tan larga. Segundo, porque si de algo me he enterado es que voy a tener que besar a algún chico. En la mejilla, pero es un beso al fin y al cabo.

-He decidido que les hago un favor a todos yéndome a la cama -digo lo suficientemente bajo como para que solo Malia, que está a mi lado, me oiga. -Buenas noches.

Empiezo a dar un paso hacia atrás cuando siento el agarre de mi amiga alrededor de mi muñeca.

-No puedes irte -sisiea Malia de lado. -Quedarás mal delante de todo el grupo, Ly. Vamos, ya que estás aquí anímate y juega. Verás como te diviertes.

¿Veré como me divierto? Sin duda, Malia todavía no me conoce del todo bien. Como no es suficiente con que me den pánico las situaciones interactivas, a eso hay que añadirle que voy a tener que "pelear" con un chico hasta darle un beso o que él me lo dé a mí. Intento no pensar en la angustia que empieza a venirme, porque eso solo conseguirá que acabe vomitando de verdad.