Give me Love ➳ ʸᵒᵒᶰᵐᶤᶰ

Verbana

La mañana del lunes nos brindó un caluroso y brillante día. Esta vez atendería la tienda en solitario, debido a que Taehyung se tomaría el día para realizar unos trámites que había olvidado por completo y aunque, solo quería tomarse la mañana, le sugerí que simplemente no viniera e hiciera todo tranquilamente.

Ahora me encontraba ordenando las últimas cosas para abrir la tienda y comenzar atender público, cuando sentí un golpeteo en el gran ventanal de vidrio.

¿Yoongi? No entendía el por que estaba aquí tan temprano, cuando normalmente pasa justo a la hora de cerrar la florería.

Le abrí confundido sin percatarme que traía en sus brazos un bulto envuelto en una cobija.

— Hola... -murmuró despacio.—Perdón por pasar tan temprano y molestarte justo en tu trabajo, pero necesito que me ayudes, por favor.

— Hola, claro Yoon, dime... ¿Qué sucede? en qué puedo ayudarte.

El mayor suspiró, no sabía si estaba bien lo que iba a decir, pero no le quedaba otra, debía irse al trabajo.

— Es que... verás, hace una hora, la niñera de Yuuhyuk renunció debido a que debía viajar de urgencia a su ciudad natal y no sabría cuando volvería... Así que, me he quedado sin niñera a última hora y no puedo llevar a mi hijo al trabajo. Yo... Me preguntaba, si podía quedarse contigo, digo, si no puedes esta bien, entiendo.

Enternecido acaricie su mejilla y asentí.

— No te preocupes, puedo cuidarlo aquí... ¡Soy el jefe! — ambos soltaron una risa quedita y caminaron hasta la oficina de Jimin, donde sacó una colchoneta que utilizaba para descansar cuando se quedaba hasta tarde organizando papeles.

Acomodaron al pequeño ahí, Yoongi beso la mejilla de su hijo y le susurró un te amo. Jimin se les quedó mirando un poquito más alejado, pensando en todo lo que ha tenido que pasar siendo un padre soltero.

Ya listos, salieron de la oficina y dejaron semi-abierto por si Yuu comenzaba a llorar.

—Jimin... Gracias otra vez, no sé qué hubiera hecho sin tu ayuda, realmente no me quedaban opciones, más que renunciar a mi trabajo y quedarme con mi hijo.

— No puedo permitir que pierdas tu empleo, es la fuente de ingresos para criar a tu hijo, así que, está bien Yoon, nosotros... Somos algo...— Jimin se sonrojó apartando su mirada mordiéndose los labios, pero continuó — Y... tú sabes... se ayudan.

YoonGi tomó sus manos y tiró de ellas solo para agarrarlo de la cintura y así terminar abrazados.

—Si, somos algo...— Ambos quedamos absortos en nuestro mundo por un par de segundos y dejándome llevar, besé su mejilla.

Separandome de su abrazo, lo encamine hacia la salida.

— Ya, llegarás tarde al trabajo y debo abrir la florería en unos minutos...— Teníamos tantas cosas que decirnos, tantas cosas que explicarnos, pero solo el tiempo nos permitiría un momento para aclarar nuestras corazones.

Sin decir más Yoongi se fue despidiéndose mientras salía.

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La mañana en la florería pasó bastante rápido, los clientes solían pasar o muy temprano o por la tarde, por lo que existan las horas "muertas" dónde me dedicaba a cambiar maceteros, comenzar tratamientos alguna flor enferma e incluso adelantar algunos pedidos para más tarde.