Evidencia [Camren] [Editando]

Capitulo 39

Camila veía incrédula a Ally, se sentó en su sofá que estaba mal acomodado.

-¿Me lo puedes repetir?

-Necesito que regreses a la comisaría.

-Me falta una semana para poder regresar.

-Simon autorizó tu regreso. –Ally le quería transmitir confianza-

-¿Enserio? –Preguntó con su tono incrédulo-

-Sí, hoy mismo puedes regresar.

A Camila se le escapó una pequeña sonrisa pero Ally sentía que había chocado con algún poste, se le había olvidado un pequeño detalle "Ellos" pero antes de que dijera algo más vio pasar a Camila rápidamente, no pasó ni dos minutos cuando había regresado con su mochila colgando de su hombro.

-Entonces vámonos.

-Antes me gustaría contarte un pequeño cambio que hay.

-¿Cuál? –Preguntó curiosa-

-Hay dos agentes. De New York. Uno está ocupando temporalmente el lugar de Dylan. El otro está ocupando temporalmente un lugar en el laboratorio. Es temporal. Temporal. –Hizo énfasis en la última palabra sin saber que lo último era mentira- 

-¿Están ocupando nuestros lugares? –Ahora su tono era molesto-

-Temporal. –Volvió a decir-

-¿Desde cuándo están ahí? –Tenso la quijada-

-Desde que los suspendieron.

-Has dicho dos agentes pero tres fuimos suspendidos.

-Simon dijo que tres no eran necesarios. –Habló paciente-

-Tres no pero dos sí. 

-¿Qué te parece si mejor vamos a la comisaría y me empiezas a ayudar?

Camila asintió con dudas y ambas salieron de ahí sin antes despedirse de su otra amiga. En todo el trayecto Camila estuvo pensativa, cuando se terminó de estacionar, su pequeña amiga ya la estaba esperando en el elevador.

-¿Y en que te voy a ayudar?

-A valorar el maltrato físico de algunas mujeres, es hecho por el mismo hombre.

-¿Es el caso que tienes ahorita?

-Que tenemos, ahora formas parte. –Le sonrió-

-Bueno, solo dejo mi mochila en mi oficina y nos ocupamos de eso.  –Se acomodó en su hombro la mochila-

-Eh, Mila... ¿Por qué no lo hacemos desde ahora? Deja tu mochila en mi oficina y comenzamos. –Ally comenzaba a estar nerviosa-

-¿En tu oficina? Sería lo mismo, voy rápido. –Salieron del elevador y Camila se dirigía a su oficina-

-Enserio, déjala en mi oficina y desde ahí empezamos. –Entraron por el pasillo-

-¿Qué está pasando? –Se detuvo y le dio una mirada inquisitiva-

-Solo...relájate. –Le colocó sus manos en sus hombros- Es que...están ocupando tu oficina. –Cerró los ojos al terminar de decir eso-

-¡¿Les dieron mi oficina?! –Su tono era molesto-

-Van a estar aquí de apoyo el tiempo que estarían suspendidos, no le vimos mucho problema que la ocuparán pero luego se presentó esto y... no les podemos decir que la desalojen. –Dio un paso hacia atrás-

Camila dio unos aplausos llenos de ironía al igual que la media sonrisa que tenía en el rostro.

-Ahora hasta mi puta oficina me quitaron –Su rostro ahora estaba completamente serio- ¿No quieren mi coche también? Ya sé, mi casa. –Comenzó a caminar de regreso al elevador-