-¿Recuerdas que fui a verlo cuando estaba en el hospital? Bueno, ese día me contó todo, y no creo que alguien en esa condición y después de tanta humillación se atreva a decir mentiras, ¿no crees?
Asentí mientras emitía un sonido con mi garganta para invitarlo a que continuara.

-Él decía la verdad, Heather. -Declaró por ultimo.- sonreí.

-¿Ya no se odian? -pregunté sin borrar mi gesto satisfecho.-

Una noticia como esa me alentaba, pero no me hizo sentir como antes. Me hacía falta él, tal vez.

-Shh. Vic no sabe y no puede enterarse. -rió por lo bajo regresando a su oficio-

-te quiero Mikey -reí sintiéndome extraña mientras lo abrazaba-

-Yo también, enana. -dijo casi asfixiado-

-¿Y ahora qué? -pregunté preocupada separándome de él-

-Ve por él y déjame en paz. -Dijo agarrando una escoba-

-¿y si me odia? -Pregunté yo sin tomar importancia por su comentario-

-No te odiará, Heather -frunció el ceño molesto- estoy seguro de que ha estado soñando con ese...

-¡Kellin me besó en el endemoniado parque y creo que Oliver nos vio, Michael! -Intercepté zarandeándolo- Mike frunció el entrecejo y abrió los ojos como un par de redondos y grandes platos soperos-

-¿Por qué le seguiste? -cuestionó soltándose bruscamente, entre sorprendido y enojado a la vez-

-¡No lo sé! -gruñí-

Deslizó su mano embadurnada de harina alrededor de su cráneo dejando los pequeños cabellos recién nacidos teñidos de blanco.
Reí provocando su molestia cuando lo notó.

-Hablaré con él, te diré lo que me ha dicho y veremos si lo arruinaste o no. -habló sonriendo sarcásticamente-

-Ok -respondí seria- oye, ¿y Vic?-pregunté-

-Yo no voy a contarle nada, y si no lo haces tú. Que se entere por su cuenta entonces. -Se encogió de hombros-

-Creo que sucederá lo último.-reí nerviosa-

-Como sea. Ya déjame limpiar.-dijo-

-Si, ya me voy. Oye, a propósito... -pensé un poco recordando lo que iba a preguntarle hace un momento- Uh, ¿Hannah está arriba?

-Salió con un tipo, no se dejó ver.-Rió rodando los ojos-

¿Ronnie?

-Ya veo. -Dije- adiós miguel, estaré durmiendo. -dije riendo al notar su mirada cansada y molesta sobre mí-

El odia su nombre en castellano.

-No me llames así, ¡Te avergonzaré en frente de quien menos te lo esperas! -gritó amenazante con una toallita de papel en sus manos, la mirada dirigida a las escaleras que yo abandonaba con el avanzar de mis pasos.

Dejé salir una estridente y horrible carcajada antes de entrar a mi habitación y echarme a dormir.

Narra Oliver

Tenía la buena intención de pasar una feliz tarde con migo mismo. Oliver y Scott solos, solo ellos y nadie más. Pero no, había algo que no estaba satisfecho si de mortificarme se trataba.

Cuando llegué al parque me encontré con ellos.
Y estuve tranquilo, pero pensé en muchas cosas; Cosas no tan buenas para mí.

Pensé en cómo pudo ella haberme remplazado tan pronto; en que tal vez debía entenderla porque soy la persona más reemplazable del mundo y también pensé en que nadie me necesitaba.
Recordé que jamás me dijeron que yo era importante para alguien. No recuerdo haber escuchado algo así que sea para mí. Pero consideré que así estaba bien, porque así crecí y a eso estaba acostumbrado. Y tal vez era feliz, yo y mi perro éramos felices.

Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora