Capítulo 16

87 5 8
                                    


Narra Oliver

Jordan trajo el desayuno, le presenté a Oskar y luego fuimos a la clínica veterinaria para que alguien lo examinara. En el camino, Jordan habló acerca de algo que jamás imaginé me molestaría tanto...

-Oli... Ehmm –carraspeó-

-¿Qué? –pregunté-

Vi cómo su rostro se mostró algo nervioso

-¿Qué pasa? –insistí-

-N-no, es solo que... -hizo una pausa- ¿Cómo vas a mantener al perro?

Lo miré extrañado frunciendo el ceño, él se tensó. -¿tanto drama por eso? –cuestioné para mí-

-Solo lo cuidaré y le daré comida, y seré feliz con él –dije demostrando la obviedad de la respuesta- Jordan asintió con la cabeza.

Me detuve un momento, volteé a Jordan hacia mí agarrándolo de su hombro y mirándole a los ojos pregunté:

-¿Qué carajos te pasa Jordan? Estas raro, desde hace mucho. No eres el mismo. Estas muy idiota, y no quiero decir que no lo eras antes, solo que ahora estas idiota en un mal sentido.

Su mirada se clavó en el suelo y de sus labios comenzaron a salir las palabras que me harían entender o no su actitud.

-Oliver, no lo sé... no vas a entenderme. E-es... –dijo avergonzado-

-¡Dime! El hecho de que hayas querido desayunar con migo debe tener un motivo. –dije exaltado-

-Es una chica. –escupió deseando no haber sido escuchado-

-Oh y ¿Quién es? –hablé golpeando su hombro mirándolo de manera pervertida-

Mordió su labio inferior luchando por que la risa no delatara lo nervioso que se encontraba. Fui contagiado inmediatamente por su histerismo.

-O-oh vamos, dime. ¿Si? –supliqué-

-E-es Heather. ¿Feliz? –Soltó de golpe- observó exasperado mi rostro apagarse. Algo que sucedió sin que yo pudiese controlarlo.

-Ya sé que tú la quieres, Oli. No tienes idea de cómo lucho por olvidar lo que siento por ella, sé que no tengo oportunidad porque en su mente solo estas tú, no voy a arruinarlo...

Me quedé atónito ante sus declaraciones. Mi mente se turbó en preguntas imposibilitando mi capacidad de hablar.

-A-aunque me duela, la dejaré. No quiero que nuestra amistad se acabe por una chica... -dijo preocupado temiendo que mi reacción fuese violenta-

-Yo... L-lo siento. –dije conmovido-

-No, o importa, estaré bien.

Sonreí melancólico.

Llegamos a la clínica, de inmediato atendieron a Oskar. El veterinario dijo que no tenía ninguna enfermedad grave, solo tenía lombrices y parásitos que se debían a los meses que pasó comiendo basura en las calles.

¡Pobre Oskar!

En la clínica, vendían medicamentos, así que compré unas pastillas antiparasitarias, recibí las instrucciones y salí con Jordan y Oskar rumbo a la tienda de comida canina.

Revisábamos y examinábamos las diferentes marcas de croquetas, hasta que encontramos una perfecta para Oskar y a un precio bastante considerable...

[...]

La noche cayó tan pronto como llegamos a casa. Matt, Lee y Matt llegaron luego con la cena.

Se quedarían a pasar la noche en mi casa.

Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-Where stories live. Discover now