Hold Me Close, Don't Let Go. -Oliver Sykes-

Capítulo 15

Narra Heather

Ya era medio día y nadie había venido a interrumpir mi dormir. Qué milagro ¿no?

Tomé un baño y me vestí rápidamente. Eran ya bastantes las horas que llevaba pensando en Oliver, y aunque me dolía, lo dejaría antes de enamorarme de él, más... Además, amo a mis hermanos tanto, que jamás me perdonaría andar con alguien que por poco les quita la libertad.

-¿Qué hora es? -dijo Hannah haciendo tronar sus huesos para deshacerse de la pereza y así poder levantarse.-

-ya es medio día. -Respondí riendo al ver su reacción.-

-Oh-Oh... iría a desayunar con Ronnie, a las n-nueve. -tartamudeó preocupada-

Revisó su celular y su boca se abrió tanto que me provocó una gran risotada, apenas podía abrir los ojos.

-¡25 llamadas perdidas! -Gritó- ¡13 mensajes! -agregó horrorizada-

No dije nada, nunca me agradó Ronnie, y mucho menos si era el novio de mi adorable hermana. Era un posesivo, creído y ligón. Además, ¿Qué se espera de un ebrio que conoces en un bar? ¡Gran comienzo, Hannah!, Gran comienzo...

Me miró molesta y tecleó un rato en su celular, supuse iba a llamarle para pedir disculpas, como siempre...

-A-amor... -decía- pude notar cómo le interrumpía-

-P-pero...lo siento...prometo que no volverá a pasar... ¡No!....lo juro...estaba cansada, perdóname...Ro-nnie -dijo sintiendo la llamada cortarse.-

Su rostro se transformó en tristeza y seriedad, sufría en silencio. Corrí a abrazarla.

-Todo estará bien... -alenté acariciando su cabello-

-Tal vez va a dejarme. Dijo que hablaríamos en la tarde y me colgó- contuvo las lagrimas- No quiero que me deje. -Manifestó destrozada y con la voz quebrada-

-¡NO!, No, no llores Vic y Mike se pueden enterar, y no descansarán hasta encontrar al culpable de ello. No quieres que desfiguren la cara de Ronnie, ¿o sí? -Dije entre temblorosas risas-

Decidí ponerme seria, porque estaba arruinando el momento. Entonces, sequé las lágrimas que cayeron al parpadear de sus ojos con mis pulgares, le sonreí sintiéndome estúpida. No me gustaba verla llorar, pero tampoco sabía cómo consolarla...

En eso, escuché el timbre. Me asomé rápidamente por la ventana.

¿Qué demonios hace Kellin aquí?

Tenía un gran moretón en su ojo y a pesar de mi intriga, decidí no preguntar.

-¿Hola? -saludé titubeante-

-¿E-están Vic y Mike? -habló con la misma actitud mía-

Nada más que un seco ''si'' salió de entre mis labios para inmediatamente llamar a mis hermanos.

Una vez anunciada la llegada de Kellin, regresé a mi habitación aturdida.

Se conocen.

-¿Quién era? -Preguntó Hannah apareciendo desde el baño buscando algo con su mirada-

-Kellin -Dije en un resoplo-

-¿Kellin? -Repitió maravillada- ¡iré a abrazar a ese enano! -Dijo tirando la ropa que usaría sobre la cama para salir y saludar al pequeño Kellin.-

¿Que demonios? ¿Ahora resulta que Hannah también lo conoce? recuerdo que cuando le conté que me invitó a salir, actuó como una fangirl refiriéndose a Kellin como ''Ese chico'' cuando tal vez es su amigo desde hace mucho.