Una propuesta de matrimonio
Una promesa de amor eterno...
Una confesión que cambió todo..
Aquellas palabras que no debieron decirse en voz alta....
Un rechazo a una luz que le cambiaría la vida
Un corazón destrozado.... Y uno desbocado
Un amor que...
Hace unos días vine a Montesano para pensar todo y tomar la decisión que considere correcto sin que nadie me diga qué hacer ni qué decir. Hace una semana que vi a Christian por última vez y de mi mente no puedo sacar esa mirada tan triste y el dolor que reflejaba en ella.
Estoy sentada en el sofá y a mi mente llega la conversación que tuve con la abuela de Christian antes de venir a visitar a mi padre. Sé que tiene razón, pero me duele mucho su reacción ante mi embarazo.
Flashback.
-La vida es como una montaña rusa en algunos momentos estamos arriba y en otros estamos abajo, Anastasia.
-No entiendo a dónde quiere llega? Pregunto.
-Christian nunca había experimentado ese sentimiento que ha logrado aprender contigo y es como un niño ante el amor a su madre que no le gusta compartirlo. Entiende a donde quiero llegar. Me dice. Asiento. Mi nieto esta perdidamente enamorado de ti y no estaba en sus planes compartirte con nadie y sin esperarlo ahora tiene que planteárselo y no supo como asumir la noticia que sería padre.
-Eso lo entiendo y estuvo dispuesta a ayudarlo, pero lo que no puedo olvidar es que lo rechazó y quiso que.... Mi voz se quiebra.
-No, no entendiste o mal interpretaste sus palabras o no sé supo explicar, Christian jamás te pediría que abortaras ya que no está en su naturaleza y sobretodo porque te ama como a nadie en este mundo.
-No sé si pueda olvidar y aunque me muero por correr a sus brazos me contengo, señora Carol, porque si no quiere a mi bebe no puede quererme a mí. Digo con tristeza.
-El lo ama y se muere porque le des la oportunidad de demostrárselo. Dice levantarse y tomando una bolsa. Esto es un regalo de Christian para su pequeño y te puedo asegurar que nadie lo compro y solo él escogió cada uno. Dice con una sonrisa.
-Le compro algo a nuestro hijo? Pregunto con lágrimas en mis ojos.
-Así es y además algo para ti. Dice extendiendo otra bolsa. Te pido que lo piense y si aceptas mi consejo, dale un escarmiento por unos días y vuelvan a estar juntos porque el estar separados no les hace bien a ninguno de los dos. Dice. Mis servicios como cupidos han terminado por el momento, ahora debo irme a ser la esposa del señor Trevelyan.
-Gracias por venir. Digo.
Fin Flashback.
No he querido abrir el regalo que Christian le compro a nuestro hijo... No quiero llorar ya he llorado suficiente por las noches por echarlo de menos. Voy a la habitación y sacó del armario el regalo de mi pequeño y el que compro para mí.....
Veo varios conjuntos de recién nacido amarillo, azul, rosa y verde. Mis lágrimas salen sin que pueda evitarlas.
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