The Last Of Us: Mi Historia

Capítulo 13 Infección

No he podido dormir desde hace un buen rato y todavía sigo montando guardia ya que el carro es una de las cosas más importantes para nosotros, algunas veces (aunque no tan frecuente) tengo una alucinación de una pequeña persona en el horizonte sosteniendo un ramo en la mano de violetas, cuando apunto para poder mirar más de cerca con la mira me doy cuenta que no es real.

Definitivamente necesito hacer algo al respecto ya que esto no me está ayudando y no sé pero esto podría cobrarme la vida, probablemente.

Después de un largo rato, ya como a las 3 de la mañana despierto a Daren para que el preste guardia y yo pueda dormir, no todo en este mundo es como se imaginaba ya que por ejemplo no dormimos 2 horas y podemos acabar con hordas enteras, o no nos cae mal nada de lo que comemos, pero aun así tiene varias cosas que lo hacer parecer algo alejado de la realidad.

Después de dormir un buen rato, nos levantamos cosa de las 7 de la mañana para poder continuar nuestro camino a Salt Lake City, para poder cumplir una promesa.

–Buenos días Dave, como te fue anoche– Me pregunta Daren.

–Ya mejor, han sucedido tantas cosas y pues, tanto tiempo que eso ha amortiguado ligeramente las cosas–

–Te comprendo– Dice Daren apoyando su mano en mi hombro.

–Sí, gracias–

Antes de esta conversación ya habíamos comido, por lo tanto nos dispusimos a continuar.

Por lo general nos movíamos por los bosques pero hoy para poder llegar necesitamos pasar por una enorme ciudad, que podía calcularle más de 500.000 personas posible, por lo tanto es arriesgado andar por aquí dado el número de infectados posibles.

–Tenemos que estar alertas, ya que pueden haber infectados, cazadores o algún superviviente que este realmente furioso y no quiera hablar– Dice Ian, con una gran cantidad de conocimiento pues él había nacido durante esto y creció aprendiendo como defenderse.

Durante un buen trayecto no pasó nada y solo se puede ver lo ahora típico, paredes cubiertas de plantas, zonas destruidas parcialmente, algo de pasto en el suelo y muchas cosas por el estilo.

De repente empiezo a escuchar algo a mis espaldas, pero en este caso no era un chasqueador, era aquella figura que se aparecía en el horizonte con el ramo de violetas, una flor que le gustaba a Ashley, en el momento quedo perplejo pero luego se desvanece esta visión.

Duramos caminando un buen tiempo, ya que la ciudad es grande y el carro no pudo entrar, subíamos y bajábamos las calles para poder llegar al lugar en donde necesitábamos, en un instante vuelvo a sentir algo atrás a lo que volteo a ver.

–Ash... que haces aquí, esto no parece real–

Ashley no responde, simplemente se empieza a acercar lentamente.

– ¿Pero, no dirás nada?, ¿Por qué no hablas?– Digo mientras la veo vagar ligeramente.

–¡Oye!, ¡Te estoy preguntando!– Exclamo un poco molesto, inmediatamente Ashley me voltea a ver y sale corriendo un poco diferente y en el momento se avánzala sobre mi tumbándome, en un momento vuelvo a abrir los ojos y me doy cuenta que lo que tenía encima era un chasqueador, inmediatamente doblo mis piernas contra su pecho y lo mando para atrás pero se aferra a mí, con el otro pie lo remato en la cara y me logro librar del chasqueador.

De repente siento un frio que recorre mi pierna y después un dolor localizado, reviso la zona contraria al talón y veo que probablemente toda mi travesía puede terminar aquí pues... Me han mordido.