IMAGINA con VIXX

[LEO] TENGO QUE ESTUDIAR

Leo

Estás sentada al sol con los auriculares puestos, leyendo uno de los catorce libros que te quedan para el examen final, y todo lo que pasa a tu alrededor ni siquiera existe.

Leo llega cansado a tu casa y apenas te ve en el patio, se aproxima con una sonrisa exhausta y los brazos extendidos para abrazarte.

"Cariño, el gatito necesita mimos..." Sin embargo, se detiene a medio metro de tu silla al darse cuenta de lo concentrada que estás. Después de debatir consigo mismo, baja los brazos de mala gana y se retira del patio con un puchero.

Te parece sentir movimiento detrás de ti y cuando volteas, para tu sorpresa, Leo esta viniendo con una bandeja que trae un vaso de jugo de fruta con hielo.

"¿llegaste?"

"Sí." Te responde con una sonrisa distante. "Te preparé esto, hace calor."

"Hmm, si, tienes razón." Te quitas la camisa que llevas puesta y te quedas en una remera sin mangas. Leo mira hacia otro lado, dejando la bandeja sobre la pila de libros. "Trae una silla y siéntate conmigo." Le dices, sonriente, pero él mira al reloj en su muñeca.

"Em, no, en realidad no tengo tiempo, lo siento." Agita una mano y se encamina hacia la puerta. Extrañada por su reacción, tiras tu libro y te levantas a detenerlo.

"Yah! Pero si recién llegas!" Lo agarras de un brazo antes que pueda abrir la puerta.

"Solo pasé por aquí..." Responde con frialdad, y trata de no mirarte. ¿Está molesto?

"¿Hice algo mal?"

"No seas tonta," Trata de animarte con una sonrisa forzada pero no te mira. Está mirando la pila de libros en el patio. Ah... ya entendí. "Mejor me voy."

"Am... bueno..." Dices y le sueltas el brazo, simulando decepción. "Supongo que me quedare estudiando, aburrida..."

"Tienes que estudiar." Te dice, agarrando el picaporte pero rehusándose a abrirlo por dentro, sobretodo después de verte en musculosa y shorts.

"Mi examen final es dentro de dos meses, en realidad... solo tomé los libros para esperarte a que lleg—"

Repentinamente voltea y te toma entre sus brazos, llevándote contra la pared y dándote un espectacular beso de lleno. No intentas detenerlo, aunque estás algo aturdida por el golpe.

"Pense que tenias que estudiar de verdad!"Te dice, tomando un respiro luego del beso, con su nariz rozando la tuya.

"No es tan urgente..." Dices, con tu corazón latiendo a mil por hora.

Se ríe y suspira aliviado, mientras te enrosca sus brazos en tu cintura.

"Que bueno, porque me estaba volviendo loco..." Se quita su remera y vuelve a presionarte contra si mismo. "... por el... calor."

"Si, se nota..."

"Cállate y disfrútame." Te bromea al morder tu mejilla.

Largas una risa mientras Leo te lleva, entre sonrisas y besos salpicados y asfixiantes, al sofá más cómodo.