Capítulo 35

6.4K 337 89
                                    

Después de un trayecto increíblemente incómodo y silencioso, Jace y yo llegamos a casa. Él se baja del auto y camina hasta la entrada, sin abrirme la puerta como siempre hace.

Me bajo del auto también, entro y cierro la puerta tras de mí. Él está apoyado sobre el mostrador de la cocina, a espaldas de la puerta. Respiro hondo y me acerco.

—Jace...

—No quiero hablar contigo ahora, Kat —escupe, el tono de su voz es tosco y rudo.

—Tenemos que hacerlo —respondo en voz baja, él voltea y me observa.

La mezcla de dolor y rabia en sus ojos me hace pensar que él sospecha perfectamente lo que está pasando, y eso me hace sentir terrible.

—¿Para qué, Kat? ¿No fue suficiente lo que viste allá?

—Jace, eso que hiciste... No estuvo bien —susurro, atemorizada por la mirada en sus ojos azules.

—¿Y lo que tú hiciste sí? ¿Estar con él mientras me tenías sentado como un imbécil en el salón? —espeta con rudeza, trago en seco y suspiro.

—¿Puedes calmarte?

¡No! ¡No quiero verte ahora!

Jace alza la voz, algo que nunca había hecho antes. Lo miro mientras se voltea nuevamente y suspiro antes de salir a la cocina y subir a la habitación para cambiarme.

Cuando tengo ropa más cómoda, bajo las escaleras y camino hasta la puerta.

—¿A dónde vas? —pregunta Jace desde la puerta de la cocina.

—Lejos de ti, como querías —escupo molesta y salgo del departamento, a pesar de que sé que tiene toda la razón de estar así conmigo.

Pero necesito alejarme un rato de esta situación. A pesar de que es tarde por la noche, decido caminar sin rumbo definido y dejar que mis pensamientos se dispersen con el viento.

No puedo con esta situación, por una parte muriéndome de amor por Dylan, y por otra debiéndole lealtad a Jace. Sigo preguntándome todos los días por qué la vida se ha encargado de encerrarme en este triángulo amoroso. ¿Es acaso este un castigo por la posición en la que hice estar a Dylan? ¿O tal vez es este el karma atacándome por haberme enamorado de la persona correcta en el momento equivocado? No lo sé, pero está volviéndome completamente loca.

La cabeza no deja de darme vueltas todo el rato, y cuando salgo de mis cavilaciones me encuentro en un callejón sin salida y con una iluminación pobre. Frunzo el ceño, preguntándome cómo es que me distraje tanto como para llegar allí. Me doy la vuelta, y me dispongo a salir, pero freno en seco cuando veo a tres perros agresivos y salvajes corriendo hacia mí.

Entro en pánico, porque vienen con la completa disposición de atacarme.

Siento el corazón en la garganta y miro a mi alrededor en busca de cómo salvarme, y lo primero que hago es correr a un contenedor de basura de metal y subir en él, el cual por suerte está cerrado.

Respiro agitada, estoy increíblemente asustada porque no tengo a dónde ir, estoy sola y estos animales están dispuesto a matarme si me descuido.

Los perros saltan e intentan morder mis tobillos. Sus colmillos son increíblemente grandes y afilados, están fuera de sí y no sé por qué me quieren hacer pedazos.

Los ladridos y gruñidos me hacen temblar y pegarme lo más que puedo a la pared, cosa de que no puedan alcanzarme ni siquiera saltando. Siento ganas de llorar, pero estoy demasiado asustada como para hacerlo.

Remains Of Your Love |Dylan O'Brien| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora