Simplemente Mi Chico Malo

▪ Capítulo 36 ▪

En el pasillo habían pegados como treinta volantes para la fiesta de graduación que llamaban mucho la atención, de todas formas, esa era la idea principal. caminé hacia el casillero de Cristopher

— Hola, adivina quién soy — le susurré al oído mientras cubría sus ojos con mis manos.

— Hola, mi niña

Le aparté las manos de los ojos y de inmediato se giró hacia mí, dándome un beso casto en los labios. Sorprendiéndome.

— Chris...

— lo sé, lo sé. Estamos en el instituto, las muestras de afecto y eso... — acarició mi labio inferior con su pulgar — ¿Qué te parece si salimos está tarde? Tú y yo en nuestro lugar favorito.

— las chicas están pensando en comprar los vestidos para la graduación — arrugue levemente la nariz

Asintió

— entonces, dejaremos ese plan para después

— ¡Hoy es día de chicas! — habló Brooklyn mientras se acercaba a nosotros

Christopher la miró totalmente serio. Brooklyn movió la cabeza en desaprobación y me abrazó como saludo.

— nos vemos en el almuerzo — Chris me besó la frente y se encamino hacia su aula

Íbamos camino a la cuidad, Brooklyn iba al volante, escuchando música y cantando de vez en cuando.

— tenemos que escoger algo realmente hermoso — habló Kate desde el asiento trasero — en especial tu Evy

— gracias — agregué con sarcasmo — pensaba en ir con Jeans de campana y una blusa extragrande

Katherine respondió golpeado el asiento desde atrás

Entramos a la primera tienda que vendía vestidos para todo tipo de eventos. El lugar era elegante, dentro olía a fragancia de cítricos.

— ¿puedo ayudarlas? — preguntó una señorita rubia, bien maquillada y con el uniforme impecable.

Brooklyn empezó hablar con la señorita mientras ambas caminaban por la tienda, Kate las siguió sin problema alguno y yo me quedé cerca del mostrador. Observé los vestidos. Realmente eran lindos.

Uno en especial me llamó la atención: estaba cerca de la ventanilla, junto con otros dos. Me acerqué y lo tomé con sutiliza.

— ¡oh ese es hermoso! — exclamó Kate — pruébatelo — me tomó del brazo y me llevó a los probadores.

Miré el vestido largo color rojo en mi mano y luego miré a Katherine.

— no sé si... — intenté protestar, pero era demasiado tarde.

Katherine me introdujo en el primer probador

Me quité la ropa dejándola sobre el sofá color rosa que había dentro en realidad todos los detalles de la tienda eran de ese color.

Deslice el vestido por mi cuerpo. Solté un suspiro antes de verme en el enorme espejo y por enorme me refiero a enorme, ocupaba casi todo el espacio del probador. El vestido rojo se amoldaba al cuerpo, la abertura que antes veía pequeña ahora era un poco más larga dejando ver un poco de mi pierna derecha.

Salí del probador y miré a Kate esperando su respuesta.

Ella estaba sentada en un sofá rosa chillón, tomó una de las galletas de mantequilla que estaban en un pequeño plato y dejó la boca abierta justo cuando iba a meterla a su boca.

— oh, Dios mío — se levantó de golpe para acercarse a mi — te vez muy bien... Tienes que llevar eso a la graduación.

— Pero... ¿el rojo no es muy llamativo?