Capítulo 10 (parte 1)

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            Mientras tenía práctica de fútbol, mi mente se mantuvo en el día anterior, lo que había pasado con Niall. Me sentía extremadamente culpable por haberlo tratado así, tomando en cuenta que, además, también me dolía. Alejarme de él no era tan fácil como me lo suponía; había pensado en él durante toda la noche. Lo peor de todo era que sus cortinas estaban cerradas, por lo que ni siquiera pude percatarme de si estaba bien o no.

—¡Malik, la mente en el campo!

—¡Lo siento, entrenador!

Volví a enfocarme en lo que estaba pasando con mis compañeros y el balón, aunque mi mejor amigo seguía en mi cabeza, rondando en ella y saliendo a flote cada vez que sucedía algo que me alegrara. Cuando acabó la práctica, para mi sorpresa, me encontré con Sandy. Fruncí el ceño ante su aparición, porque no me la esperaba, y comenzó a explicarse.

—¿No puedo venir a ver a mi amigo simplemente porque quiero?

Una sonrisa se extendió por mi rostro.

Eso me agradaba de Sandy. Él hacía que pensara que la amistad era más que simplemente algo por interés, hacía que pensara que la amistad genuina y pura existía. Yo lo quería, él también me quería, y eso no implicaba nada más allá. Sólo dos amigos compartiendo y pasándola bien. Sólo dos amigos queriéndose, preocupándose por el otro y ya.

Amistad de verdad.

—En realidad vine porque un amigo se enojó conmigo y me dejó por aquí —se encogió de hombros—. Y necesito que me lleves a casa —sonrió como un niño pequeño intentando convencer a su madre de que le comprara algo—. ¿Puedo...?

Olvídalo, ugh, olvida lo de la amistad perfecta.

—Eres un maldito interesado —gruñí, sacudiendo la cabeza con indignación fingida, colocándome la mano en el pecho, para darle más dramatismo. Él se arrodilló, pidiéndome disculpas como si hubiera cometido el peor error de su vida, lo perdoné, nos abrazamos dramáticamente y luego estallamos en carcajadas —. Claro que te llevaré a casa, idiota. Deja que llame a Niall, porque hoy nos vamos juntos, y...

Tomé mi teléfono y revisé el mensaje entrante que tenía de mi mejor amigo. Decía que no me preocupara por él, que se había ido con alguien más. Mi ceño estaba fruncido y serio; no quedaba ni una pizca de humor con el que había bromeado con Sandy.

—¿Pasa algo malo? —preguntó. Suspiré, tomó mi teléfono, vio el mensaje y sonrió— ¿Estás celoso?

—Sólo me preocupa que se haya ido con alguien que lo fastidie.

Sandy alzó las cejas con diversión e incredulidad.

—Como digas, campeón.

Subimos a mi auto –bueno, al auto de mi padre, pero era casi mío; casi. Siendo honesto, no tenía muchas ganas de hablar, pero Sandy comenzó a molestarme con que de seguro había sido Josh quien había llevado a Niall a su casa y, en vista de que estaba tan enojado que podría haber explotado, porque sabía que mi mejor amigo no haría eso, sabía que él lo odiaba, que no lo soportaba, decidí cambiar el tema.

—¿Te gustan los hombres, las mujeres, ambos, todos o ninguno?

Sandy pareció sorprenderse. No estaba acostumbrado a que le preguntara cosas como esa.

—No me importa qué sea. No considero importante esa clase de cosas.

Sonreí por dentro, pensando que su respuesta había sido muy de su estilo.

More than just friends  ~Ziall Horlik~ AU #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora