Semáforo en rojo, mis dedos se aferran a la falda de mi vestido en cuanto él me mira y me toma la mano. Levanto la mirada y me encuentro con sus ojos.

—No temas, te van a querer —sonríe.

Suspiro y sonrío antes de apretarle de vuelta la mano, la luz vuelve a verde y él la retira antes de poner el auto en marcha nuevamente. Vuelvo a pensar demasiado como de costumbre el resto del camino, la relación entre Jace y yo se ha vuelto más seria de lo que creí que podía ser, él ha estado para mí en todo momento y ha sabido comprender y aceptar cada uno de mis errores sin pedirme nada a cambio. Admito que se ha ganado todo lo que siento por él.

Jace aparca el auto frente a una casa grande de ladillos. Trago en seco mientras él se baja y rodea el auto para abrirme la puerta. Me ayuda a bajar y entrelaza nuestros dedos antes de pararse frente a la puerta, saca las llaves y la abre.

Lo primero que observo, son paredes y suelo de madera, escaleras en forma de espiral y muchos cuadros y lámparas por todos lados. Una mujer mayor se acerca sonriente cuando nos siente llegar, yendo directamente hacia Jace y abrazándolo.

Jace, cariño.

Él la rodea con sus brazos y la besa en la mejilla, lo cual me hace asumir que es su madre. Poco después un hombre canoso, con barba y dos niñas corren hacia él y hacen lo mismo. La sonrisa en su rostro me hace saber lo feliz que se encuentra de estar con ellos nuevamente.

Ella es mi novia, Katherine.

—Por fin te conocemos, es preciosa —dice la mujer antes de abrazarme.

—Bienvenida —dice el hombre poco después, dándome un leve apretón de manos.

—Ellas son Sophia y Harley.

Dos niñas rubias con ojos azules, una de unos diez y otra de unos dieciséis. La más pequeña se acerca sonriente y me estrecha la mano, mientras que la otra parece más bien hacerlo de mala gana.

—Harley —dice ella, con un tono seco en la voz.

Sin embargo, le sonrío de manera amable.

—Kat —contesto.

—Vengan, vamos a la mesa e iré por la cena.

Después de lo que pide su madre, todos se marchan hasta el comedor, excepto yo, que tomo a Jace del brazo antes de que me observe confundido.

—¿Qué ocurre, amor?

—Creo que no le gusto a tu hermana.

Él ríe.

—Es un tanto celosa conmigo, dale tiempo.

Sonrío y asiento, él me besa en los labios y me toma de la mano hasta llevarme a la mesa. Él se sienta, conmigo a su lado antes de que escuchemos el timbre de la casa.

Poco después, un chico rubio de ojos cafés se asoma por la puerta.

—¡Jace!

—¡Hey, Brandon!

Jace se levanta con una sonrisa y camina hacia él para abrazarlo de manera amistosa. Los observo y sonrío, antes de que Jace lo acerque a mí.

—Mi novia Katherine. Kat, él es mi primo Brandon.

—Es un placer —le digo, estrechando amablemente su mano.

El placer es mío —contesta —¿Puedo quedarme a cenar?

Él lanza la pregunta al aire en cuanto la madre de Jace llega con la cena.

—Claro que sí, cariño. Hay suficiente comida para todos.

Remains Of Your Love |Dylan O'Brien| Where stories live. Discover now