The Way I Love You | myg.kth

XV

(MOMENTO TaeKook- VKook)

>Solo es un momento, así que relájense las vkook/kooktae shippers<

JUNGKOOKIE

Salí de la habitación que recién había limpiado, sintiendo el polvo invadir mi nariz y mis manos caerse a pedazos por los productos químicos <¿acaso los habré usado bien?>. Caminé a la cocina en busca de Tae quién también estaba limpiando todo el apartamento junto conmigo, como castigo de parte de Jin. Todo por haberlos levantado temprano <unos gritos como alarma deberían de ser agradecidos, no reprendidos. Ni siquiera fui alagado al haberme levantado temprano para una acción altruista>.

Empujé la puerta mirando desde esta el trasero de mi hyung. Estaba de rodillas, casi por completo dentro del horno. Oh sí, se me acaba de ocurrir algo genial. Caminé sin hacer ruido y tomándolo por sorpresa levanté sus piernas y las metí junto con lo que se pudo de su cuerpo dentro del horno. Cerré la puerta hasta aplastarle y compactar su tamaño un poco más e ignoré sus gritos de adolescente hormonal viendo a sus oppas por la televisión <o internet en caso de ser del otro lado mundano>. Me reí por la posición en la que estaba.

-¡Jungkook! ¡Pequeña rata malograda! ¡Sácame de aquí! ¡Jungkook!- sus gritos era lo único que se oía en el apartamento.

- No hasta que me expliques lo de esta mañana- seguí empujando la puerta del horno en contra suya, que apenas y podía moverse.

-¡No tengo nada que explicarte torpe fortachón! Ahora ¡Sácame antes de que te asesine!- seguía gritando empujando en mi contra la puerta con una mano y sus pies.

-Tú sabrás si me dices que sucede entre Yoongi hyung y tú, o te quedas aquí hasta que llegue él y de una forma u otra me lo expliquen para que me quede calladito- recargue mi espalda contra la puerta del horno haciendo mayor presión.

-¡Esto es abuso! ¡Jungkook detente de una maldita vez! ¡ENTRE HYUNG Y YO NO HAY NADA! ¡Absolutamente nada!- contesto con la voz algo ronca, sofocándose con su propio cuerpo dentro del horno.

Me quité cuando Taehyung empujo tan fuerte que resbale y teóricamente me ganó en fuerza, lo dejé salir del horno <me estuvo golpeando hasta que logro salir casi ileso del compactado lugar>. Su cabello y rostro estaban en parte cubiertos de cochambre, y sus ropas podrían llegar a indicar que estuvo viviendo en la calle los últimos años, perdido en la miseria. Quería burlarme de su aspecto <lo estaba haciendo, siempre lo hago>. Pero creo que no era el momento <mentira, siempre es un buen momento para burlarse de las desgracias graciosas ajenas>. Así que lo ayude a ponerse de pie y limpiarse el rostro, aprovechando el golpearle un poquito.

-¿De verdad no hay nada entre hyung y tú? - pregunté a través de la puerta del baño. Decidido a bañarse culpándome por estar tan sucio <claro, porque tres horas limpiando hasta los cajones de calcetines no ensuciaba en absoluto>.

-Si así fuera o no ¿qué más da?- contesto, apenas pude entenderle por el sonido que el agua de la regadera provocaba al chocar en el suelo, y también que no me quería contestar de tan buenas ganas.

-Tae, quiero saberlo. Más que nada porque creo que si estás con Yoongi hyung es sólo para olvidar a otro hyung...- mi voz se iba apagando acorde a como el sonido del agua cesaba, temiendo del silencioso y vacío pasillo en el que me encontraba.

Dí un salto hacia atrás cuando la puerta del baño se abrió de forma brusca revelando a hyung con una toalla enredada en su cintura <con la marca del pecado matutino al rojo vivo sobre el borde de la toalla>, del cabello le corría algo de agua que terminaba por pasear por todo su torso. Esta imagen debería ser enmarcada, debería hacer negocio con esta clase de imágenes, venderlas a ARMY <hacerme rico vendiendo el cuerpo de mis hyungs>. Pasó a un lado de mí dirigiéndose a su habitación, sin decir nada de mi comentario anterior, porque no sé si lo había escuchado o es que mi voz había sido tan débil que no supero el sonido del agua cayendo. No es que me gustara mi amigo, pero siempre me ha parecido alguien demasiado apuesto. Lo seguí y él cerró la puerta justo en mi cara.