Forty-six.

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Mis padres no pudieron venir, otra vez. Otro fin de semana sin aparecer, ni siquiera por Skype o algún pequeño email, tal vez si una llamada... Pero no era lo mismo que verlos cara a cara. Y al parecer ahora estaban en Sidney, Australia, arreglando unas cuantas cosas de la empresa con unos ejecutivos que les habían pedido reunirse con ellos de "urgencia". Pero eso daba igual ahora, estaba molesta con ellos, muy molesta de hecho y no quería hablar mucho con ellos.

Pero al mismo tiempo también estaba triste y no sabia si ellos lo sabían, aunque lo más probable es que si porque Kathy hablaba todos los días con ellos. Pero de verdad, no importaba ahora.

Otro fin de semana sin ver a mis padres, aunque me habían prometido que iban a estar aquí, y también otro fin de semana sin poder ver a mi hermano. Solamente quería que pasaran un poco de su tiempo conmigo y con el. Esto jamás había pasado en todo el tiempo que mis padres se han ido, por lo menos desde que mi hermano entro en la carcel, así que no sabía cómo reaccionar a que se desaparecieran por tanto tiempo.

Solo sabía que estaba muy molesta y que no se me iba a quitar de un día para otro. Ni siquiera Zayn me podía colocar de buen humor.

Bueno, eso no era tan cierto, porque por supuesto que verlo y pasar tiempo con él me colocaba de un muy buen humor. Pero él entendía si no estaba tan animada.

Todos los días después de la escuela Zayn me buscaba y pasábamos toda la tarde, e incluso la noche juntos. Viendo películas, cocinando, paseando por la cuidad o haciendo nada, como estar tirados en una habitación escuchando música o solo hablando mientras perdíamos la noción del tiempo. Ibamos a su casa pero desde que conoció a Kathy, y a las demás personas que me acompañaban en la casa, incluso íbamos a la mía y hasta la pasábamos en la de Niall. Y eso me colocaba de buen humor.

De todas formas ahora estaba en la clase de matemáticas, era la última clase del día y no estábamos haciendo nada. Las materias ya estaban acabando con todo el material que tenían los profesores, y como era el último año simplemente nos dejaban haciendo nada y hasta algunos nos dejaban salir más temprano. Pero con matemáticas no era el caso.

Sin embargo todos estaban hablando en sus pequeños y diferentes grupos mientras el profesor estaba jugando a "el ahorcado" con algunos alumnos, y yo estaba con mi celular mientras hablaba con Beth y ella me decía cómo estaba tan emocionada porque había estado metida en el estudio toda la semana, día y noche, componiendo y grabando canciones para ella. Por fin solo para ella y no para otra persona, y estaba tan emocionada por ella, pero por supuesto no más que ella, pero igual estaba súper feliz.

-Jill- dijo Jack sentándose ahora a mi lado, yo lo mire un poco confundida pero después deje mi celular, Beth tenía que seguir componiendo de todas formas así que no fue ningún problema.

-¿Jack?- pregunté de una manera amable, desde hace tiempo había decidido no tratarlo mal... Aunque tampoco con todo el amor del mundo como si fuera mi hermano o algo parecido.

-¿qué haces?- dijo con una sonrisa, estaba moviendo sus dedos rápidamente en la mesa.

Yo me acomode un poco en la silla y vi cómo Paula y Abby nos estaban mirando fijamente, las dos hablando "en secreto" mientras ocasionalmente rodaban los ojos y reían falsamente. Opté por ignorarlas mientras trataba de no reírme, me causaban gracia.

-eh, nada- dije dejando mi celular en la mesa y moviendo un poco mis dedos.

-yo tampoco- dijo para después darme una pequeña sonrisa.

Yo alce mis cejas y después solté una risa:
-si, ya veo.

-eh... Bueno... ¿Sabías que ayer fue mi cumpleaños?- preguntó mientras miraba como mis dedos hacían el sonido contra la mesa, yo me detuve al escuchar eso.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora