Thirty-one.

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«b, of Beth»

-¡Beth!- gritaron por décima vez mi nombre aunque esta vez era una voz diferente, yo simplemente subí la mirada y sonreí.

-¡hola!- dije con una sonrisa, dejando mi cuaderno a un lado y levantándome de inmediato.

-¿cómo está la mejor escritora, productora y música de todo Los Ángeles?- preguntó Alessandro mientras me abrazaba y sonreía.

-ugh- dije sonriendo al mismo tiempo que alzaba mis hombros- bien, solo con unos cuantos trabajos acumulados.

La verdad no unos cuantos, unos muchos de hecho.

-si, estás un poco estresada ¿no?- preguntó mirando un poco mi cuaderno y observando los miles de dibujos que tenían los alrededores de las páginas.

Yo simplemente solté una risa y asentí.

-bien, espero que lo que te tengo te haga sentir mejor- dijo con una sonrisa mientras alzaba sus cejas.

-¿ya lo tienes?- pregunté tratando de no gritar, pero al final fallando.

-si- dijo bajando la voz para que yo también la bajara- tengo el número.

-¿cómo rayos lo conseguiste?- pregunté susurrando y tomando mi celular para guardar el número de inmediato.

-bueno... Moviendo unos cuantos negocios por ahí, hablando con unas cuentas personas...- dijo con una sonrisa, por supuesto que no le creí.

-le preguntaste a Niall ¿no?- pregunté alzando una ceja y mirándolo un poco mal.

-por supuesto que le pregunte a Niall, este número solamente lo tienen sus amigos más cercanos y...

-si, lo sé- dije asintiendo- bueno, como sea ¡muchas gracias! ¿Me lo puedes dar ahora?

-¡claro! Después de que me des lo que prometiste -dijo con una sonrisa mientras movía su celular entre sus manos.

Yo sonreí y después negué tomando mi cuaderno y arrancando unas cuantas páginas:
-tenía la esperanza de que no lo recordaras.

-por dios ¿cómo no me acordaría? Eres una de las mejores compositoras que están en la industria.

No pude evitar sonrojarme para después soltar una pequeña risa:
-bueno, gracias... Lo sé, pero gracias.

El soltó una risa mientras rodaba los ojos: -no seas tan creída.

-cállate- dije mientras soltaba una risa y le daba la letra.

El la leyó unos cuantos segundos y después me miró con una gran sonrisa:
-será un gran éxito.

-en cuanto me den el crédito- dije sonriendo. Eran mis letras, por supuesto que me tenían que dar el crédito.

-por supuesto, como siempre Beth- el me dio una de sus sonrisas.

-bien... ¿Y el número?- pregunté esperando mientras desbloqueaba mi celular y abría los contactos.

-¿estás segura que no quieres también el de Niall?

-no- dije cortante.

18 // zjm (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora