Capítulo 18.- Seducción

86 10 23
                                    




¡Hola, por fin regrese! Me volví a ausentar por alargar demasiado el capítulo. Dije que actualizaba el fin de semana, en mi país aún es domingo así que cuenta, sin más que decir léanlo  y disfruten no me manden a negativos si hay muchas fallas ortográficas, no aguanto ver más letras por hoy. Mañana haré una pequeña corrección si hace falta, nos vemos (:



________________________________________________________________________

________________________________________________________________________


En la multimedia Rodrigo :P


—Pasame el cuaderno para acabar la tarea.

—Bueno — viendo cómo resolvía rápido los ejercicios sin prestar atención — espera — apartando a Antonio del lápiz.

—¿Qué pasa? — extrañado con la actitud de su hermana.

—¿Ya los habías hecho?  — haciendo los ojos chiquitos haciendo énfasis a las palabras.

—Si — respondió algo que para él era obvio — el mismo día que el profe lo dejo, lo hice.

—¡Hiciste trampa! — rugió furiosa por la verdad — por eso lo hiciste tan rápido, Gonzalo podía haberlo hecho.

—Es muy pequeño para esta clase de operaciones

—¡No lo es! — subiendo la voz — es muy inteligente.

—Callate que lo vas a levantar — ojeando al niño que no se había movido del lugar — podrá ser más inteligente pero ahora tiene un bloqueo, y eso se nota.

Volvió a tener el lápiz en su mano, terminando sin ganas lo que faltaba resolver.

                                                      ***

La puerta se abrió de repente jalando las sábanas del rubio.

—¿Qué pasó? — incorporándose en la cama, abriendo los ojos mientras veía una silueta acercarse.

—No sabes dónde está Gonzalo — sonando preocupado.

—Si — volviendo a abrigarse — en la cama de Anto — cerrando sus ojos de nuevo.

Acercándose a la otra cama pudo ver al pequeño abrazando a su hermana mayor, le acaricio la mejilla, saliendo a los segundos dejando descansar a los muchachos.

Horas después

Narra Enrique

Entre apresurado al cuarto de los mellizos, tenía tantos asuntos por resolver que no sabía cuál atender primero.

—Hola — mirando la otra cama — aún no se levantan.

—Esos dos — tocándome la cabeza — siempre son los últimos en arreglarse.

—Por suerte no peleamos por el baño en las mañanas — rió callándose al ver lo serio que estaba.

Cogió su uniforme encerrándose en el baño sin decir más.

—Antonio hazte cargo de Antonella — tocando la puerta.

—Sí papá — dijo dentro del baño sin salir.

—Me llevó a Gonzalo, nos vemos.

—Si, si chau.

Mi muchacho se encontraba acurrucado en los brazos de su hermana, que difícil fue cargarlo. Lo tenía abrazado como si fuera un peluche, poniendo una almohada en sus brazos soltó a Gonzalo.

Esperando por ti: Inicio (Borrador)Where stories live. Discover now