Mientras Duermes; JB

Capítulo 13

Inmediatamente miré a Justin. Su rostro era serio, totalmente serio. Frío, como una piedra.

-________...- dijo Chris- ¿Cómo estás?

Justin gruño y tiró el menú en la mesa, para luego levantarse rápidamente y salir del restaurante. Me levanté también y seguí a Justin, ignorando los llamados de Chris.

-¡Justin!- lo llamé-.

Subió al auto y lo prendió. ¿Piensa irse sin mi?.

-¡Espera!- corrí con más fuerza, lo que no era tanto posible por los tacones-.

En un intento de mayor velocidad, mi tobillo se dobló, y caí al suelo. Chille de dolor.

Mientras miraba mi tobillo que cada vez se inflamaba más y el dolor era más pronunciado y expandido, escuche un fuerte golpe de la puerta del auto cerrarse. Luego sentí como los brazos de Justin rodeaban mi cintura y me cargaba hasta el auto. Me sentó en el asiento del copiloto.

-¿Te duele mucho?- pregunto mientras sacaba mi tacón-.

-Un poco...- mentí- Bueno, si, mucho

-Te llevare al hospital- cerró mi puerta y rodeó el auto, para luego subirse el-.

-No hace falta, en la mansión me pongo hielo- dije al verlo ya dentro del auto-.

-No creo que sea posible- gruño, prendiendo el auto y ponerlo en marcha-.

-¿Porqué no?, hoy en la mañana vi que si había hielo- dije confundida-.

-Exacto, si hay. El problema es que tú no irás a la mansión

-¿De que hablas?

-Te irás

-¿Qué dices?- abrí mi boca-.

-Teníamos un trato, o matabas a Chris o yo mismo mataba a tu bastardo y te ibas de la mansión- hizo una pausa- Y como ves no lo hiciste, me mentiste- apretó su mandíbula, al igual que el manubrio-.

Pensé que no lo tomaría así. Estábamos realmente bien, ¿cómo se enoja tanto por mentirle?.

-Llegas a la mansión, tomaras tus cosas y al bastardo, te doy el pasaje que compré para que vayamos a Miami, yo no ire- gruño-.

Me sentí muy culpable. ¿Nos iríamos a Miami, sólo porque mate a Hailey?.

-Lo siento...- susurre-.

-¿Qué?- dijo, parando el auto en un lugar apartado de la carretera, todo el lugar estaba deshabitado-.

-Perdón, no podía hacerlo, Justin- repetí- Jamás mataría a la persona que me ayudó a salir adelante cuando tú no estabas- me saque el cinturón y lo mire mejor- Tú también me mentiste, siempre estaríamos juntos y me dejaste con la primera mentira que dijeron. Me mentiste, mentiste diciendo que me amabas

Comence a sentir ese tan típico ardor de ojos y nudo en la garganta. Esto meditadaba a ser fuerte, no puedo llorar.

-¡Yo si te amo, jamás eh mentido!- también sacó su cinturón con fuerza y se acomodó para verme mejor-.

Me sentí feliz con su respuesta, un relajo extraño.

-Se que te mentí, porque sabía que esto iba a suceder, se que te mentí, porque sabía que si te llegabas a enterar cumplirias con el trato de matar a nuestro hijo- suspire-.

Debo sacar mis sentimientos.

-Se que te mentí, por que no podría vivir más sin ti. No quiero continuar mi vida si tú no estás en ella- me pare de mi asiento y me senté sobre sus piernas, tomé sus mejillas- Me quedaré aquí, contigo, mientras despiertes y comprendas que yo soy la indicada de morir junto a ti- susurre sobre sus labios-.