Capítulo 24

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La leyó. Vi una traviesa sonrisa por su parte.

-¿Qué dice?

Garraspeo su garganta.

-"Señor Bieber, esta usted coordialmente invitado a nuestra ceremonia de bienvenida, atentamente Directora Murray"- dijo con voz de locutor, sonrió- ¿Quieres que sea tu acompañante,________?

Mi orgullo me ganaba. No quería aceptar.

Oh, vamos. No seas terca ________, ya te explico por que lo hizo.

Asentí no muy convencida, luego asentí segura.

-¡Pero!...-levante mi dedo- Con una condición -dije-.

-¿Cual seria?- sonrió-.

-Yo quiero organizar todo, yo te vendré a buscar en la limusina, yo elegiré tu traje y todo ¿Qué dices?

-¿Quieres hacerme sentir mujer por un día o qué?- se cruzó de brazos.

Reí. Lo abracé por los hombros.

-¡No! Solo que yo te estoy invitando, yo estaré cargo, Justin- me separe de el-.

Mordió su labio. Me abrazo de nuevo y acerco su rostro a mi oreja.

-Y luego de la fiesta... En mi cama, ¿también estarás a cargo? Oh... -gimió en mi odio, me estremecí- Eso me encantaría

Sonrojada lo aleje de mi. Mire sus hermosos ojos miel. Tenían lujuria y diversión.

-No... - le saque la lengua-.

-Debía intentarlo- se encogió de hombros- ¿Cuándo es?

-La próxima semana...

-¡Hay debo ir con mi BFF al centro comercial, vi un hermoso vestido rosa, se que a Ramón le encantará!- chillo como mujer y agitó su mano desesperado-.

Si que imita bien a una mujer emocionada.

-¡Bieber!- no paraba de reír- ¡Ya te dije que no quiero que te sientas mujer, bobo!

-Tú bobo...- susurro en mis labios-.

-Solo mío...- le di un pequeño beso-.

Me devolvió el beso, pero esta vez más profundo.

Se tiró en el sofá y yo encima de el, sin dejar de besarnos. Metió su mano bajo mi polera y acarició mi abdomen.

Tome su cabello en mi mano derecha y lo tiraba despacio hacia arriba. Es tan suave.

Me tomo de la nuca y metió su lengua. Jade.

-No puedo más,________. Quiero hacerte mía de nuevo

Reí coqueta y saque su mano de mi polera.

Sentía un mal presentimiento. Es raro...

Me acomode en su pecho y poco a poco mis ojos se cerraban, caí en un profundo sueño, escuchando los latidos de su corazón y tranquila respiración.

-¡¿Pero qué!?

Me desperté sobresaltada, al igual que Justin.

-Mamá...

-¡¿Porqué mierd* estas durmiendo sobre el señor Bieber?! ¡¿Eh!? ¡Contestame!- se acercó y levanto su mano-.

Por instinto tape mi cara con mi ante brazo. No quiero que me golpe.

-Señora Rivera, calmese...

-¡¿Qué me calme!? Por dios, Justin. ¿Quien te crees para dormir con mi hija?

Mientras Duermes; JBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora