Mientras Duermes; JB

Capítulo 5

-Justin, no quiero seguir con esto, ayer casi pierdo a mi bebe, ese tipo era un bruto

-Lo seguirás haciendo, quieras o no- ordenó-.

-¡Te eh dicho que no lo haré!- grité ya desesperada-.

No andaré cumpliendo sus ordenes.

-Bien, esperaremos los meses que faltan para que nazca ese bastardo, pero luego volverás al trabajo- me apuntó con el dedo-.

Me acerqué a él. Baje bruscamente su dedo.

-Uno, no le digas a mi bebe bastardo porque tú no conoces mi situación

Que es tuyo, por ejemplo.

-Dos, que sea la última vez que me ordenas y tres nunca más en tu miserable vida me apuntes con el dedo, ¿qué no te enseñaron modales, Bieber?

-No me vengas a hablar así, _______.

-Te hablo como quiero- me gire como si una diva se tratará- Me queda un mes y medio, adiós

-Es un hasta luego- sonrió de lado-.

-Eso crees- susurre-.

Sali de casa de Justin.

Planeó irme de aquí. No quiero seguir matando gente. Aún recuerdo la cabeza de Jake reventada en la almohada. Algunas gotas de sangre en mi cara. Y mis manos temblar exageradamente.

Fui a casa, de Chirs obvio.

-¡Llegué!- grité al entrar-.

En unos segundos más apareció Chris por la entrada de la cocina.

-¿Cómo te fue, le compraste las rosas favoritas a tu madre?- preguntó, para luego darme un fuerte abrazo-.

-Si...- mentí- Oh, Chris, aún no me cuentas como te fue en la entrevista del restaurante francés con nombre raro- me separé del abrazo-.

-¿No?- dijo impresionado-.

-Nop- reí-.

-Oh, pues quedé, _______. La otra semana comienzo mi turno, es desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche, tengo libre los fines de semana- hizo una mueca-.

-¡No, tendremos muy poco tiempo para estar juntos!- lo volví a abrazar-.

-Pero nos extrañaremos más- besó mi cabeza-.

Reí de ternura.

-El otro día...- se separó- Vi una caja en el cuarto, de un tal Bieber, ¿qué había?

-Oh...-reí nerviosa- Nada

-¿Nada?. Nadie manda una caja con nada, _______. Vamos, cuentame, ¿si?

-Esta bien- suspire- Eran envases de nutella, pero ya me los comí todos, lo siento- reí, encogiendome de hombros-.

Su rostro no era del todo convencido, pero luego me sonrió de la manera en la que solo el sabe hacer para enamorarme.

-Te perdonó, pero tendrás que traerme alguna vez una nutella sólo para mi

-Sabes que no soportare que este un día sin comerla si se que esta en la casa- hice una mueca de tristeza-.

Recibí una tierna carcajada.

-Por eso me asegurare mejor de comprar dos- tocó mi nariz con la punta de su dedo- Te amo, _______

-Igual yo, Chris

Nos fundimos en un beso.

-----1 mes después-----.