Capítulo 32: Final

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Las polillas rondan por los focos que iluminan el puente colgante Richarn. Por lo que veo se las ha arreglado para que ningún auto de ningún corriente pase, ya que en esta plataforma abundan los transportes en busca de destinos relajantes, es decir, vacaciones.

He venido por una calle corriente, un atajo bastante rápido. Sin embargo, en ese transcurso sentí esa tranquilidad que nunca imaginé que podría volver a tener. Tal vez la vida me esté recompensando en mis últimos momentos, aunque admito que tengo una idea fantasiosa de salir de esto lo más rápido, ir a mi morada y beber la máxima cantidad de cilin, así tratar de que desaparezcan mis poderes y los malos recuerdos. Seguramente hay muchísimas personas que han pasado cosas mucho peores, pero esta experiencia no me ha dejado del todo bien.

Y allí esta, en el medio del puente, marcando el compás con su pie derecho y de espaldas de mi escondite, dejando ver su cabellera negra que a duras penas le llega a los hombros, está usando lo mismo de cuando nos encontramos por primera vez.

—Eres tan patética— su voz se me hace familiar

Antes de que yo pueda responder desaparece de mi vista.

Su respiración en mi nuca me hace dar cuenta de que está atrás de mí, me recorre un escalofrió.

Al recordar eso inconscientemente llevo una mano hacia mi cuna y la froto torpemente.

Tengo que admitir, le tengo un poco de miedo, pero el odio lo supera. Ojala no me acobarde.

Este puente está alejado de la ciudad y lo han construido para que los autos puedan pasar por un acantilado que en su fondo tiene piedras puntiagudas gigantes y una corriente de agua muy fuerte, que lugar tan seguro ¿No?

He planeado algo en el camino: Seguramente ejércitos de guardias estén escondidos esperando una señal de movimiento, tendré que tener mucha agilidad y usar mi poder al máximo. Espero darle su merecido por lo menos a él. ¿Robert tendrá corazón para herirlo con la muerte de su hijo? No lo creo tanto pero hay que probar, después de todo ya he matado a dos personas.

Me acerco un poco más estando agachadas, así colocándome en el pie del puente, a uno de los costados. Reúno todas mis fuerzas para hacer cada vez más grande una esfera negra con un aura gris oscura algo transparente. Cuando la lanzo, se alarga como si fuera una flecha, eso será suficiente para matarlo y lo he hecho tan rápido que ni tendrá tiempo a moverse.

Sin embargo, sin darse media vuelta, el salta demasiado alto haciendo que mi ataque pase por debajo de sus pies mientras el gira en el aire y queda mirando mi dirección con una sonrisa de lado y una mirada de superioridad, sin ninguna señal de sobresalto, mierda.

—Es de muy mala educación atacar a una persona con la que solo quiere entablar una conversación por primera vez contigo— dice sarcástico y mirando a mi dirección con unos ojos divertidos, chasqueo la lengua furiosa.

Veo que de mi costado viene una bala negra a una velocidad no tan rápida como las normales. Para evitarla ruedo por el piso pero quedo a su vista., que me ve burlesco. Yo me levanto rápidamente y lleno mis manos de fuego en señal de amenaza.

—Oye tranquila, no me tengas tanto miedo

—No te tengo miedo...

— ¿Estas...— en ese momento desaparece— segura?— lo siento detrás de mí y yo me sobresalto, dando media vuelta y saltando hacia tras, haciendo que entre en el puente mientras tiro una ráfaga de fuego que no pude apuntar bien. Él se ríe a carcajadas gracias a mi reacción y me acerca caminando mientras yo prendo mis brazos en llamas otra vez— Me ha contado un pajarito que has investigado sobre los Warbeck, y te has enterado que yo soy Jack, el hijo del presidente de experimental.

— ¿Y? Tú has entrado a mi vida sin pedir permiso, quieres matarme, pero yo sé cuál es tu punto débil.

— ¿Y cuál sería mi talón de Aquiles?— pregunta sarcástico.

—Sé que tienes un hermano al que salvaste de tu padre cuando apenas tenía dos años— le respondo victoriosa, el por un momento se queda plasmado, como si estuviera asimilando todo, después, para mi sorpresa, entona una fuerte carcajada mientras tira su cabeza hacia atrás y coloca una mano en su abdomen.

— ¡Mira que idiota eres! ¿¡Tú crees que lo seguiría queriendo y me uniría a mi padre, quien quería matarlo!?— Empieza a reírse de nuevo y me mira— ya me deshice de él, aunque no del todo— finaliza ese tema con una sonrisa torcida hacia la izquierda— y tú, al contrario de mí, tienes muchas debilidades, aunque te hagas la fuertecita.

Yo lo miro con odio.

—Claro, con gusto te las mencionaré— continua burlón— Emma, Kevin, Diego, Hanna, Amber, Josh, Zoey, a espera, tú la mataste— él me dedica una mirada divertida y yo le lanzo una pequeña ola de agua que logra esquivar fácilmente saltando a gran altura hacia un lado, logrando que no se cayera del puente arrastrado por la ola, continua enumerando— Alex, Kenta, Eliot, y... ¿Cómo se llamaba tu protector? ¿Tommy, Thomas, Tomas, Tom...? ¡Toma! — me pongo un poco más rígida al escuchar ese nombre salir de su boca—Además tienes muchas debilidades en tu cuerpo que te impiden pelear con libertad, por ejemplo, mmm...— me observa y sin previo aviso lanza una llaga de oscuridad hacia mi hombro, y antes de poder evitarla, se clava.

Pero siento el dolor punzante de una bala detrás de mi hombro, antes de poder pensar el me lanza otra hacia debajo de mi rodilla, y siento que como vuelven a atravesármela. Me doy cuenta de que ese ataque no me lastima, si no que vuelve abrir las heridas pasadas, pienso en mi cuello, si el me da justo ahí, moriré, eso esta claro.

Como si me hubiera leído la mente, lanza una hacia mi cuello, yo hago un escudo con oscuridad y se la devuelvo. Él no se la esperaba y se le clava en el brazo, pero para mi sorpresa no le sucede nada, seguramente solo un simple moretón brotó de su piel, me sonríe y empieza a lanzarme más de esas cosas mientras yo las esquivo con mis diversos poderes.

—He observado que tienes una mente muy débil, aunque hayas matado al científico loco ese, sientes algo de arrepentimiento, que tierna— En ese momento estoy saltando a gran altura, le tiro una bola gigantesca y el cae al suelo, sin embargo, cuando voy a tocar piso, él, aun medio recostado en el cemento, pisa con fuerza haciendo que un brusco movimiento se desplace hacia donde estoy y me tira aún más lejos. Se levanta y empieza hablar, pero con la voz de Alex.

—Idiota— ahora cambia la Amber— estas jodidamente trastornada— cambia a Josh— Ellie.

En ese momento desaparece.

— ¡Ellie!— escucho desde atrás la voz agitada de Toma, sin pensarlo dos veces me doy vuelta y empujo con aire a... o no.

Veo como Toma, con el mismo pijama con el que se durmió, ahora cae del puente, acercándose a una gran roca puntiaguda, yo trato de levantarlo con aire pero unos brazos gigantes y negros me empujan bruscamente hacia atrás.

— ¡Toma!— grito— ¡Toma por favor respóndeme!— pero sabía que él ya está...

Con lágrimas amenazando salir de mis ojos, me paro y sin yo ordenarlo, se hace un gran tornado con la gama de colores negros a mi alrededor, prendo mis brazos en fuego y siento mis ojos arder, como aquella vez que me inyectaron ese tal líquido. Ubico a Jack entre toda la neblina y veo su sonrisa, esta jodidamente acabado.

Le lanzo todo el tornado y el fuego concentrado en una gran bola del tamaño de un elefante y él grita, para a continuación no oír absolutamente nada, solo el sonido de los grillos cantar y el ulular de los búhos.

Elected (Reescribiendo)Where stories live. Discover now