Elected (Reescribiendo)

Capítulo 19

Han pasado unos días. En ellos he visto a Toma diferente, no sabría describirlo. También tengo más ansias de pagarle esos grandes favores que me ha hecho en toda mi vida.

En estos días no eh hecho muchas cosas interesantes: fui a Folpos para que me diera las pulseras y el lente de contacto, solo que ahora tengo que ponerme tres o cuatro muñequeras ya que mis marcas están muy fuertes y se notan mucho. En cuanto al ojo he tenido que comprarme el más oscuro: negro, ya que en mi ojo gris se ve de un café parecido a mí otro ojo. Es muy raro volver a verme como antes.

Toma nos dijo al grupo que no iríamos a buscar a Zoey hasta que rinda el examen, ese día es hoy. Eh estudiado y practicado, espero que me vaya bien. Volver a mi instituto de corrientes, ya no sabría cómo actuar.

Estoy con mi teléfono en la mano y echada en el sofá, Emma me ha enviado muchos mensajes de texto desde que llegaron.

— ¿Cuándo tienes el examen?—  me pregunta Toma, que está sentado en los pies de la cama, mirándome fijamente.

—En unas horas...— le respondo sin emoción.

—Ya veo...— él se para y va hacia la cómoda más grande, abre una de sus puertas y de un cajón saca una camisa blanca— el día en el que te traje llevabas puesto esto con los jeans, ten— me la ofrece, yo la agarró— ve cambiándote.

Voy hacia el baño y agarro los jeans que estaban tirados en el suelo. Me ducho y me cambio, poniéndome la camisa desprolijamente, mis zapatillas y jeans, me peino el cabello con los dedos y salgo.

— ¿No tienes que dar una buena impresión?— dijo riendo.

Yo hago un gemido falso.

—Siempre voy así, nunca me dicen nada, solo mis compañeras.

En ese momento tocaron la puerta, yo la abro.

—Wow, nunca te vi así...— decía Alex, que estaba detrás de la puerta con Amber, Josh, y Connor a su lado.

— ¡Ey ya entraste!— le felicito con tono de alegría. Hace unos días hable con él y dijo que iba a volver. Lo que pasaba es que tenía que rendir algunas cosas antes de entrar a nuestro salón

—Me siento inteligente— dijo acomodándose la camisa gris y rasgada que tenía.

—Ey Alex— le llamó de atrás Connor— mira, parece que no has lavado bien tu camisa...— le señala con un dedo arriba de donde debe estar su ombligo.

— ¿Dond...?— en ese momento Alex baja la cabeza para fijarse y Connor mueve rápidamente el dedo a su cara. La típica burla para los incrédulos.

Connor rompe en carcajadas, y Alex solo lo fulmina con la mirada. No puedo contenerme más y empiezo a reírme, después de mi se desencadena una risa grupal.

—Pues me tengo que ir...

—Ellie, el tranquilizante actúa más rápido de lo normal, quítate esa venda, ya no la necesitas— me indica Josh— digo, para que no tengas que dar explicaciones...

—Gracias— dirijo mis manos a mi cuello y me desenrosco la venda, absolutamente nada, solo un poco de molestia, ya que eh pasado varios días con vendas y vendas. Busco las muñequeras y el lente de contacto.

— ¡Dios! ¿Tienes que ponerte tanto de esas cosas?— me pregunta Amber, yo asiento con la cabeza.

Cuelgo mi bandolera verde muy oscura y algo destruida en mi hombro. Me despido de todos y me voy.

Es un día nublado, de los que me encantan, y sopla una brisa fresca. Me dirijo al final del mercado negro, y entro al "mundo corriente".

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