-Sabes lo tenso que esta entre ellos dos. Creo que acabas de forzar las cosas-, contestaste pero Wade comenzó a dejar suaves besos en tu cuello.

-Como sea, suficiente charla sobre el alcohólico y el cubo andante. La última vez que me fije, no puedes tomar baños con la ropa puesta. Incluso aunque luzca como un traje de baño.

-Yo creo que en realidad te encanta como me queda esto-, te burlaste antes de darte vuelta entre sus brazos. No había otro lugar en el que prefirieras estar. Cuando estabas entre sus brazos, te sentías protegida y querida.

-Solo no me gusta cuando tengo que luchar para sacártelo-, dijo pero dejaste que bajará el cierre y te lo sacará. Antes que te dieras vuelta para poder besar a Wade, alguien toco la puerta -. ¡Me estás jodiendo!-, exclamó Wade. Tomaste el pomo de la puerta, con intención de abrir y salir, pero Wade te detuvo -. Ni hablar. Tú te quedas justo aquí-, dijo antes de salir. Observaste como se acercó a la puerta y miró a través de la rendija. De repente, comenzó a reír -. ¡No puede ser! Estrellas y barras está en la puerta sin su poderoso escudo. Espera T/N, ¿Estás engañándome con la Estatua de la Libertad?-, esta vez fuiste tú la que estalló en carcajadas.

-No, rojito. Ahora, escóndete así puedo saber que quiere Steve.

-Oh, entonces es Steve. Lo llamas por su primer nombre. ¡Voy a transformar a ese idiota en sushi!-, gritó y tú rodaste los ojos. Wade siendo celoso por todo no era algo nuevo para ti. Tú eras de él y él lo sabía, pero siempre necesitabas recordárselo. Tomaste su cara y le diste un firme y apasionado beso.

-Wade, sólo tengo ojos para ti. Además, toda esa cosa de honor y libertad no van conmigo. Prefiero a un mercenario que va por allí con un traje rojo y negro-, Wade se relajo y tú sonreíste. Él se encerró en tú habitación y tú fuiste a abrir la puerta.

-Si te toca, va a pagar por ello-, gritó antes de que abrieras la puerta. Rodaste los ojos y, finalmente, abriste la puerta.

-Hey Cap, ¿Qué te trae por aquí?-, preguntaste alegremente antes de dejar pasar a Steve.

-¿Estás sola? Escuché voces.

Nota mental: conseguir una puerta aprueba de sonidos.

-Si, lo siento. Sobre eso, suelo hablar sola después de un largo día de trabajo. La verdad me calma bastante-, mentiste.

-Ah, bueno, venía a aquí para preguntarte algo. Stark va a tener esta fiesta de gala el sábado y me estaba preguntando si te gustaría venir conmigo, como mi cita.

-¡Oh, diablos no, hijo de puta!-, gritó Wade, causando que tus ojos se abrieran. Necesitabas inventar una historia rápidamente.

-Perdóname por eso, Cap. Las paredes de este apartamento son tan finas que puedes escuchar los gritos de mi vecino, el señor Jenkins. Esta viejo y se enoja por todo. Pudo haber sido una araña o un partido de fútbol, quién sabe-, dijiste, intentando sonar como si fuera casual y, al mismo, evitando el tema de la fiesta.

-No importa. Entonces, ¿Qué dices, T/N? ¿Serías mi cita en la fiesta?-, volvió a preguntar Steve y se te hiso un nudo en la garganta. No ibas a engañar a Wade, ni soñando. Pero, si le decías que no y luego te aparecías sin una cita en la fiesta, lastimarías a Steve.

-Steve, ¿Te molestaría si me lo pienso? Es solo que estoy algo sorprendida-, dijiste y, como él era un caballero, asintió.

-Claro, tomate tu tiempo. Nos vemos mañana-, se encaminó a la puerta, pero paró de repente -. Hey, ¿Acaso deje mi escudo en tu oficina? No puedo encontrarlo-, preguntó y tuviste que aguantar la risa.

-No, no lo creo. Me fijaré mañana. Buenas noches, Steve-, contestaste y le abriste la puerta.

-Buenas noches, señorita. Que tenga buenos sueños-, dijo y cerraste la puerta. Te diste la vuelta y te encontraste con Wade, ahora con unos pantalones sueltos. Sabías que tenías que decidirte y rápido en que hacer o Wade iba a matar a Steve.

MARVELWhere stories live. Discover now