MARVEL

158. Parker

Recibiste un mensaje de tu novio, Peter Parker, pidiéndote que vayas a su casa. Tomaste tu bolso y fuiste hasta allí y, cuando llegaste, tía May te recibió. Tan amorosa como siempre.

Subiste hasta la habitación de Peter y, cuando entraste, él estaba haciendo unas muecas raras mientras que un hilo medio transparente se estiraba desde su escritorio hasta la pared.

-¿Pete? ¿Qué...?

-¡Lo logré!-, exclamó como un niño pequeño, con una gran sonrisa. Se acercó a ti y te plantó un beso en la mejilla mientras te abrazaba fuertemente por la cintura. Sonreíste y le devolviste el beso, pero este fue en los labios y, cuando se separaron, Peter seguía con su gran sonrisa.

-Entonces, ¿Qué lograste?

-Ya lo veras, luego-, anunció mientras guardaba todo en su cajón y tú alzaste una ceja.

-¿Qué clase de oscuros secretos escondes, Peter Parker?

-Aparte de una hermosa novia, nada más-, dijo mientras se ponía un buzo.

-¿Disculpa?

-Me refiero a ti, tonta-, se acercó a ti y, cuando te iba a dar un beso, corriste la cara.

-Más te vale, Parker. Soy la más inteligente aquí, no me digas tonta.

-¿Así?-, rió y no pudiste evitar sonreír al escuchar su hermosa risa.

-Así es. Entonces, ¿Para qué me llamaste?

-Para que me expliques porque eres más inteligente que yo mientras caminamos por Central Park.

-Hay una larga lista-, suspiraste -. Podemos empezar por el hecho de que yo no me pongo mis buzos al revés-, reíste y, cuando Peter bajó la mirada a su buzo, se dio cuenta que estaba al revés.

-Lo hice a propósito-, mintió y, cuando se lo colocó bien, agregó -. Además, eso no tiene nada que ver con ser inteligente.

-¿Quién de los dos aquí sabe hablar tres idiomas?-, fanfarroneaste.

-¿Quién de los dos aquí sabe álgebra?

-El álgebra es mi enemigo mortal, no lo menciones.

-¿Al igual que la química y la física?

-Cállate, Parker.

Peter rió y te abrazó por detrás para plantar un beso en tu mejilla.

-Te amo-, murmuró antes de besarte en los labios.