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Había sido un largo día en SHIELD. Tú eras uno de sus mejores hackers y también estabas a cargo de la asignación de las misiones. Siempre tenías cosas por hacer. Este día tuviste que hackear el sistema de una de las bases de Hydra que habían encontrado, lo que no había sido tan fácil como habías pensado. Después de un día extremadamente largo, pasaste por el mercado antes de llegar a tu casa. Ya que necesitabas volver a llenar tu cocina debido a que un mercenario se había preocupado por vaciarla.
Después de un largo día de trabajo, lo único que querías hacer era llegar a tu casa y tomar un relajante baño. Cuando entraste, todo estaba oscuro, por lo que supusiste que Wade había salido en una misión. Fuiste a la cocina, prendiste la luz y pusiste todo en su lugar. Cuando terminaste, fuiste a tu habitación para poder sacarte de una vez por todas el ajustado uniforme que tenías que usar mientras trabajabas.
Cuando prendiste las luces, chillaste. Nada podría haberte preparado para ver lo que visto. Wade Wilson, tu novio de seis meses, estaba acostado en tu cama, desnudo. No es como si no lo hubieras visto antes, pero te sorprendió. En tu mente paso la vaga idea de por qué se encontraba completamente a oscuras.
-Wade, ¿Hay alguna razón por la que estas desnudo en mi cama?-, preguntaste mientras sacabas el arma que tenías en tu cintura y la guardabas. Él tenía suerte que no le hayas disparado... otra vez. Una vez le habías disparado cuando él había decidido hacerte una sorpresa.
-¿Por qué no? Esta no será la última vez que me veas en toda mi gloria. La oscuridad agrego emoción, ¿No lo crees?-, dijo con una sonrisa y tú rodaste los ojos, sin poder responder con alguna frase ocurrente, como solías hacerlo. Wade se dio cuenta en seguida y salió de tu cama para abrazarte -. ¿Es el cosplay de pirata haciéndote trabajar mucho otra vez? Volveré a robar su parche si tú quieres-, dijo y reíste. Recordaste la primera vez que él había robado el parche de Fury y este había enloquecido de la ira.
-Aunque suena tentador, en realidad disfruto mi trabajo. Hoy es solo uno de esos días-, contestaste y Wade se separó de ti. No sabías a donde mirar, ya que tus ojos se movían solos hacía su cintura.
-Sé que soy el hombre más sexy de la existencia-, alardeó, tomando tus suaves y delicadas mejillas con sus callosas manos y beso dulcemente tus labios. Momentos como estos eran los que te hacían olvidar que era Deadpool, el mercenario bocón. Ahora, él solo era Wade Wilson, tu novio -. Como disfruto tanto que observes mi cuerpo de Adonis, tengo una razón por la que estaba acostado en tu cama desnudo. Vamos-, te arrastró hasta el baño mientras que tú no podías evitar admirar su cuerpo al caminar delante de ti. Era fascinante. Cuando Wade abrió la puerta, te quedaste helada. Todo el baño se encontraba decorado con velas y pétalos de rosas. Era realmente hermoso y no podías creer que Wade se había esforzado tanto en eso. Era perfecto. Él cerró la puerta, dejándolo aún mejor.
-Wade, ¿Qué has hecho?-, preguntaste y Wade hiso una cara de ofendido, pero tú sabías que él había hecho algo.
-Alguien pudo o no pudo robar el escudo de América y esconderlo en la torre de Stark.
